Guerrero Negro, Baja California Sur (BCS). Las autoridades siguen herméticas en torno a los daños ecológicos que pudiera causar el derramamiento del combustible del sardinero «El Cachanilla» que encalló en la boca de la laguna de Guerrero Negro, municipio de Mulegé, el pasado lunes, con más de 10,000 litros de diesel, publica un medio local; el barco, al regresar a los gaviones de descarga, se varó en los bajos de la boca de la laguna, donde los pescadores realizan su actividad.
Juan José Ayala Martínez, presidente del comité pesquero social y privado, expresó la preocupación que hoy en día aguardan los hombres del mar, por una embarcación que se dijo que no tardaría en ceder y con ello esparcir más de 10,000 litros de combustible que causarían un daño de grandes proporciones.
Con la diseminación del diésel –explicó–, existe la posibilidad de que se vean afectadas, especies como el callo de hacha, la catarina, el pulpo, la chocolata, la jaiba, y la escama; es por ello la preocupación de un sector que está compuesto por aproximadamente 700 pescadores que llevan el sustento de por lo menos 1,400 familias que se verían afectadas con la probabilidad de un ecocidio, donde para variar las autoridades no han tomado parte y del cual siguen guardando un total hermetismo, según la misma fuente.
Con información y fotos de Guerrero de Sal.