La Paz, Baja California Sur (BCS). La directora de la Cámara de Comercio en Pequeño de La Paz (Canacope), Sarah Barosio mencionó que, en La Paz existen 3,500 empresas que están a punto de quebrar, tras la crisis ocasionada por el COVID-19 y que, por la situación, el sector transportista, es el más afectado, puesto que, no recupera lo que gasta en combustible.
“Los más afectados destaca en transporte público que opera al 20 % de su capacidad, con lo que no se recupera ni el costo del combustible; aclaró que, la reciente baja en el precio de la gasolina en nada les benefició ya que el 95 % de las unidades utilizan diésel y este mantuvo su precio”, refirió la microempresaria.
Ante el reciente anuncio del gobernador, Carlos Mendoza Davis, sobre la apertura de la construcción y la minería, la empresaria calificó de injusto esta acción, pues en su opinión se está abandonando a los microempresarios, puesto que, hay algunos que no quisieron tomar el crédito de los 25,000 pesos que ofreció la Federación, por mido a no poderlo pagar.
“A la gente le urge trabajar para salir de sus compromisos de renta, gastos de operación, pago de impuestos e incluso para sobrevivir; Todos estamos muy arruinados. Todos estamos sufriendo; tan es mala la pandemia, como es mala la economía, son dos enfermedades iguales”, señaló.
Asimismo, Barosio lamentó el que no exista una estrategia por parte del Gobierno, para el regreso a la nueva normalidad económica; de igual manera, denunció el que las grandes cadenas comerciales no están respetando las medidas de sana distancia, pues en su opinión, éstas no les entregan caretas ni cubrebocas a sus empleados, y que además no tienen un control, para evitar aglomeraciones.
Finalmente, recalcó que el crecimiento económico de Baja California Sur, por el momento, sólo ha beneficiado a las grandes empresas, y a los prestadores de servicios turísticos, particularmente a los de Los Cabos, pero no a los microempresarios de La Paz.
Con información de Elías Medina, El Sudcaliforniano
