La Paz, Baja California Sur (BCS).- En La Paz se desperdician más de 160 litros de agua por segundo, y más de la mitad de ésta se pierde en los hogares, no en las tuberías, aseguró el ingeniero Germán Ruiz Padilla, director del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS).
Este desperdicio se sustenta en dos factores, deja ver, la falta de medidores en cerca de 50 mil tomas de agua, de las 85 mil existentes, en el municipio; y “la vejez de las mangueras de las tomas”, que se hace evidente con el aumento en la presión del agua.
Al iniciar la administración de Esthela Ponce, recordó Ruiz Padilla, se contaba únicamente con 20 mil tomas de agua con lectura, a tres años, señala, se han colocado aproximadamente 22 mil medidores de plástico, evitando el robo de los mismos e incrementando la medición en los hogares. Así, en la administración anterior, el 40 por ciento del agua que se bombeaba a la ciudad se traducía en “pérdidas totales”, ahora se aprovecha el recurso hasta en un 80 por ciento, aseguró el director del OOMSAPAS.
En este tenor, el de la mejora en la distribución y aprovechamiento del agua para La Paz, el ingeniero se refirió al avance en la construcción de la desaladora que alimentará los complejos turísticos de la zona. Precisó que en este momento se desarrolla la etapa de estudio de mareas e impacto ambiental en El Coyote, que es “donde más posibilidades se tiene”, realizándose hasta el momento perforaciones “para ver la posible toma de agua, ya sea toma directa, un pozo radial, o del mar”.
Con la planta desaladora se sumarían, en una primera etapa, 200 litros por segundo a la red de agua potable, y en una segunda hasta 600 litros, aunque los desarrolladores manifiestan una necesidad de 800 litros por segundo en un lapso de 10 años. Ruiz Padilla asegura que esto no afectará a la ciudad.
La tarifa para el agua desalada será de 22 a 30 pesos por metro cúbico, y es la única opción viable, finalizó diciendo el director, pues “el acuífero ya no va a dar más”.
“Estamos previendo el agua para los desarrollos y no quitarle agua barata a la población, o sea, el agua que es más cara, para desalar, entregársela a los desarrolladores que tienen más con qué pagar”.
