La Paz, Baja California Sur (BCS). En un hecho inusitado para la entidad, el proyecto Península de Los Sueños, pretende la elaboración de un documento que contenga las vocaciones en sus más de 3,500 hectáreas en el área de Punta Arenas, al sur del municipio.
Sería la primera vez, comentó José Luis Antón Alvarado, vocero de la empresa, que desde la iniciativa privada se propusiera una estrategia como esta, misma que basarán con el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) de La Paz.
“Hasta cierto punto es pionero con un ordenamiento privado, basado en el PDU de La Paz, porque hay una proyección que indica que la presión demográfica va hacia el sur de La Paz, la lógica es que si no hacemos nada, tendrás comercio, vivienda irregular, gasolineras; lo que se te ocurra, va estar en esa zona con vocación natural turístico-residencial”, precisó.
Tras varios años en una etapa litigiosa y problemas con invasiones, dijo, ahora que se acabó todo eso, “vamos por un desarrollo urbano ordenado, gradual y sustentable”.
Hace un mes, reveló, iniciaron acercamiento con pobladores de la región de Los Planes y La Ventana para conocer cómo integrarlos o cómo adaptarlos al proyecto, por ejemplo, poniéndose de acuerdo en las áreas en las que pescadores laboran.
De hecho, como parte de las actividades antes mencionadas, el lunes próximo tendrán una reunión con los sectores interesados en ciudad capital.
“Contemplar cada proyecto para que derive en el plan maestro con los permisos respectivos. El proyecto deberá requerir, en cada instancia, integrar a la comunidad de muchas maneras, desde espacio para pescadores, y oportunidades de empleo para la gente de Los Planes”, sostuvo.
A su vez, aceptó la posibilidad de abrirse a una consulta de información, luego de conseguir la planeación del territorio para crear una manifestación de impacto ambiental e ingresarlo a la Semarnat para su autorización, negativa o autorización condicionada.
“El riesgo de incertidumbre jurídica podría generar desarrollos multifamiliares de 60 mil cuartos, dando a la torre a la playa, a los accesos públicos. Estamos previendo eso. Estamos estableciendo cuál sería el límite máximo o el mejor esquema, aprovechando el medio ambiente y a la comunidad”, precisó.
Es decir, agregar valor a sus predios mediante “el Programa de Desarrollo Urbano más ambicioso en términos medioambientales”. Desean crear un plan de inversiones ordenado, admitió, y que no genere un impacto negativo en la zona.
“No queremos un mogote ni nada de eso”, sentenció.
