Encapuchados, golpes e insultos: legisladores de BCS se dan nuevo agarrón en el Congreso

Esto, se ha convertido en la "nueva normalidad" del Congreso de Baja California Sur. La sesión intentaba ser un Juicio Político, pero terminó en agresiones
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La Paz, Baja California Sur (BCS). Lo que intentaba ser una sesión para llevar a cabo un juicio político contra 8 diputados de la oposición, por parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), terminó en un zafarrancho en las instalaciones del Congreso de Baja California Sur.

Cuando los integrantes de Morena llegaron a la sala de sesiones se toparon con una entrada cerrada y custodiada; esto, provocó la molestia de los legisladores, quienes apoyados con grupos de ciudadanos se enfrentaron a gritos e insultos físicos y verbales.

El objetivo de Morena era claro: a través de un juicio querían inhabilitar definitivamente a sus compañeros que ya habían suspendido anteriormente, pero que por orden de la Suprema Corte tuvieron que reconocer y restituir —luego de que se determinara inconstitucional su actuar—.

El zafarrancho, se dio en medio de acusaciones de la diputada de Acción Nacional, Elizabeth Rocha, quien aseguró que la 4T intentó sobornarla para no mostrar unos documentos, que previamente le habían compartido sobre un juicio político contra la alcaldesa Armida Castro Guzmán.

A cambio de su silencio, según comenta la legisladora, le perdonarían el proceso de juicio. Ella mostró como prueba papeles en donde finalmente es excluida de tal procedimiento; de hecho, en el orden del día para este jueves, que dio a conocer el Congreso a través de su página oficial, su nombre es el único omitido en el litigio político.

Además de las agresiones entre personas, las instalaciones del recinto sufrieron daños: cristales de una sala que se utiliza para sesionar fueron rotos por gente desconocida. A las fueras de este sitio, decenas de personas, algunas identificadas como “activistas”, defendían ante la prensa a cada bando: unos culpaban al gobernador Carlos Mendoza y otros al delegado Víctor Castro.

Esta no es la primera vez que los diputados se ven inmersos en un escándalo de esta índole: en meses pasados, fueron noticia porque el pleito entre 2 legisladoras concluyó con arañazos y hasta mordidas; todo esto, por querer obtener el control de las oficinas de Finanzas de la Legislatura.


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