La Paz, Baja California Sur (BCS). Con rechiflidos, señalamientos entre líneas, alusiones directas, un Carlos Mendoza Davis evidenciado y atacado, un Ricardo Barroso Agramont abucheado aunque con porra, un Jesús Druk González con propuestas concretas, un Víctor Castro Cosío prácticamente ileso pero con golpes para todos y un Benjamín de la Rosa Escalante titubeante, se llevó a cabo el debate entre candidatos a gobernador organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Los candidatos discurrieron sobre cinco ejes: economía; justicia y seguridad; eficiencia y transparencia; educación; y desarrollo social. Mendoza Davis, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), destacó el descenso en el crecimiento de BCS a causa del incremento al Impuesto al Valor Agregado (IVA), la necesidad de aplicar la ley anticorrupción en la media península, la promesa de elevar el programa de donación de útiles y uniformes hasta los estudiantes de secundaria y el hecho de que la inseguridad del estado se enmarca en un ambiente de violencia nacional. Desde las butacas del Teatro de la Ciudad se escucharon en varias ocasiones gritos que decían “¿dónde están los seis kilos?”, haciendo alusión a la filtración de la charla telefónica que mantuvo con el candidato a gobernador de Querétaro por el albiazul, Francisco Domínguez Servién, que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha usado para relacionarlo con la presunta utilización de recursos “de dudosa procedencia” en su campaña.
Por su parte, Barroso Agramont prometió que en su administración todas las adquisiciones que realice el Gobierno del Estado serán con proveedores locales y que todos los funcionarios de su gabinete estarán sometidos a declaraciones fiscales y patrimoniales. Además, dijo que replicaría el programa de útiles escolares y uniformes gratis que hoy aplica el gobierno panista de Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor y aseguró que extenderán las casas de día para las personas de la tercera edad a todos los municipios. El candidato a gobernador por el PRI fue atacado por su homónimo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Víctor Castro Cosío, por los más de 4,000 contratos que recibió su suegro, Ramiro Lorenzo Mendoza Arnaut, del gobierno federal, precisamente durante su encargo como senador, que dejara para perseguir la gubernatura.
Jesús Druk, representando a la coalición PRD–PT–MC, se declaró en contra de la minería tóxica como fuente de empleo y desarrollo para el estado, adelantó que de llegar a la silla grande no incrementará ningún impuesto estatal, propuso la revocación de mandato, solicitó a Mendoza Davis que aclare el tema de las conversaciones telefónicas que se han filtrado en los últimos días y que lo han visto comprometido, habló de la creación del Consejo de la Judicatura y un instituto estatal contra las adicciones, aseguró que incrementaría el presupuesto para las universidades del estado y para las investigaciones científicas y reiteró que no mantiene ningún acuerdo con Ricardo Barroso, como se ha expuesto en algunos medios de comunicación.
El candidato de Morena, Víctor Castro, no se ciñó al programa de la Coparmex y utilizó su tiempo para exponer una agenda personal de señalamientos, tanto para el PRI como para el PAN, yendo de la casa blanca de Enrique Peña Nieto y su reciente costosa visita a Inglaterra, hasta la ola de violencia que vive La Paz. Ningún candidato atacó a Castro Cosío y el público no se metió con él, aunque sus porras sí se dejaron escuchar, tanto para animarlo como para ir contra sus opositores.
El candidato independiente a gobernador De la Rosa Escalante, ofreció en cada una de sus intervenciones que su gobierno estaría comandado por la ciudadanía, a través de constantes consultas públicas, así como por el Congreso del Estado. Durante sus últimas oportunidades para dirigirse a los asistentes se mostró repetitivo y desperdició hasta 37 segundos al quedarse sin más qué decir.
Al finalizar, todos los candidatos fueron abordados por la prensa, sin embargo Carlos Mendoza Davis dejó el lugar evitando a los periodistas. Ricardo Barroso dijo que quizá el panista se retiró con tanta premura porque tenía que “atender una llamada”.
