Los Cabos, Baja California Sur (BCS). El gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro dice que el problema principal, específicamente en Los Cabos, es la escasez de agua; la desaladora —la cual se le aprobó con una inversión de 1,000 millones de pesos, como posible solución al desabasto—, “es hora que no se pone un ladrillo”. Las razones, dijo, “la burocracia aún persiste”.
“El problema principal es el agua, es una pena, pero la burocracia que aún persiste; en marzo del 2019 se decidió una inversión de 1,000 millones de pesos para la desaladora, es hora que no se pone un ladrillo, les puedo decir así fue textualmente mi expresión con el presidente y su gabinete”, expuso el mandatario.
Asimismo, mencionó que, aunque el alcalde de Los Cabos, Óscar Leggs, ha hecho un esfuerzo por acelerar el proceso, “le entregaron casi muerto el niño”, porque a semanas de que la inversión cerrara estaba todavía con problemas burocráticos, lo que ha retardado la obra, tan necesaria, indicó.
“Se acelera el proceso, se le entrega casi muerto el niño al profe Leggs, porque a unas semanas de que la inversión se cerrara estaban todavía con problemas burocráticos, de que si la firma tal o cual, que si el Contralor, que si el Congreso, entre los pleitos de ‘allá y pa’ acá’ se dilataron, pero es un problema, más que cualquier otro asunto”, expuso.
Cabe subrayar que, el Presidente Municipal comentó con anterioridad, que estaban en la fase en que se definieran los acuerdos para comenzar con la desaladora, pues había algunos amparos; esto, después de haber comentado que su construcción podría tardar 2 años y medio más.
LE ESTA ECHANDO AL GOBIERNO….. JEJEJE