Estadía de ballenas en BCS afectada por cambio de temperatura en el mar

Jorge Urbán Ramírez, profesor-investigador de la UABCS, indicó que el agua pudo incrementar de temperatura, lo que provocó los cambios
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La Paz, Baja California Sur (BCS). Jorge Urbán Ramírez, profesor-investigador del Departamento Académico de Biología Marina y Responsable del Laboratorio de Mamíferos Marinos de la UABCS, aseguró que este año, en particular, la temporada de ballena gris tuvo características distintas a las de años anteriores, lo que atribuye al incremento de la temperatura en el mar.

Este año ha sido muy interesante, señaló el investigador en entrevista, porque las ballenas llegaron antes y en cantidades muy grandes. Entre enero y principios de febrero se registraron más de estas especies que en otros años, razón por la que se creyó que sería una temporada récord. Sin embargo, después de febrero el número de estos ejemplares se estabilizó y empezó a disminuir antes de que concluyera la temporada; es decir que las ballenas empezaron a irse de nuestras costas antes.

Una de las causas probables que el catedrático universitario da, es que el agua está más caliente, pues dentro de las lagunas se registran temperaturas de 19 y 20 grados y esto es muy alto. Lo normal, en años anteriores, era de 17 y 18 grados. Seguramente, al incrementarse la temperatura, las ballenas no se sienten cómodas, lo que provoca que se salgan de las lagunas de apareamiento y empiezan su regreso a casa. Es importante señalar que algo similar ocurre con las ballenas jorobadas en Los Cabos, pues también adelantaron su arribo, siendo muy abundantes en febrero, pero se fueron antes.

“Esto que está pasando es algo nuevo, porque no es atribuible a El Niño ni a un fenómeno global que afecte a todo el Pacífico tropical, pues a través del satélite se puede observar que las temperaturas en esa zona son de lo más normal. Sólo es en la zona de la costa occidental de la Península y en la punta donde se observa un poco más caliente que otros años, aunque no estamos seguros cuál sea la razón”, refirió.

Lo anterior está provocando que las ballenas cambien su temporalidad y arriben a nuestras costas antes de lo registrado y se vayan más pronto, como ocurrió en esta ocasión. Sin embargo, hay que destacar que la ballena gris es una especie que se está recuperando. El número de crías que se observaron fue normal y los ejemplares se veían sanos.

Con relación a la ballena azul explicó que es el cetáceo más grande y una de las once especies que hay en México. Es migratoria, igual que la ballena gris y la jorobada. Su presencia en BCS se da entre mediados de diciembre y finales de abril. Aunque se distribuye en todo el Golfo de California, se concentra en la región de Loreto hasta La Paz. Es una población cercana a los 2 mil individuos, pero en el invierno se dividen: un grupo viene al Golfo de California para comer y el otro se va a Centroamérica.

Cabe señalar que esta especie no es amistosa como la gris, es más bien una ballena seria y de nado relativamente lento y constante. Es bastante esquiva a embarcaciones y a actividades humanas, pues es sensible al ruido y al acoso.

Finalmente, el especialista indicó que hay mucho interés en el avistamiento de ballenas jorobadas en la región de Los Cabos hasta Bahía de La Paz. También en la observación de la ballena azul en el área de Loreto. De la población de ballena gris, que es de aproximadamente 22 mil individuos, cada temporada nos visitan entre 15 ó 18 mil ballenas grises. Con respecto a las ballenas jorobadas nos visitan cerca de 8 mil ballenas jorobadas en todo el Pacífico.

 


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