La Paz, Baja California Sur (BCS). «En 2011 Oceanografía ganó un contrato para construir un muelle en La Paz, Baja California Sur, por 229.6 millones de pesos. El proceso de licitación inició como un concurso internacional, pero desde dentro de Pemex se allanó el camino a Oceanografía», publicó el periódico Tribuna de Campeche.
Declararon desiertos los procesos, añade, hasta que la compañía quedó como la única competidora, y esto llevó a que la obra iniciara «con un retraso de dos años y nueve meses respecto de lo programado originalmente», apuntó.
En marzo de 2012 apenas llevaba 9 por ciento de avance, cuando debía tener un 71.4 por ciento. Ni Pemex ni el auditor externo, dice, habían sancionado a la empresa por estos retrasos.
También por este caso la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó una denuncia ante el Órgano Interno de Control de la paraestatal, pero, señala, las irregularidades no fueron mencionadas cuando la naviera fue inhabilitada por dos años el 11 de febrero.
Un año más tarde la ASF constató que las irregularidades se mantenían, pero el dictamen negativo por segunda ocasión no sirvió para que la empresa dejara de ganar contratos, agregó.
En diciembre de 2012, ya estando Emilio Lozoya al frente de Pemex, informó, firmaron un contrato de ampliación de plazo para estas obras por 257 días, «lo que representa un incremento del 45.9 por ciento respecto del plazo original de 560 días».
A la fecha de este convenio la obra debía estar terminada. Sólo tenía un 22.4 por ciento de avance.
Aún en julio del año pasado los auditores observaron «atrasos relevantes en la obra electromecánica, eléctrica, instrumentación, equipamiento y obras complementarias», apunta el diario Tribuna Campeche.
Las anomalías hacían que el muelle fuera inseguro
«Tampoco garantiza la confiabilidad y disponibilidad de los sistemas de transporte (ductos, marítimo y terrestre), ni asegura la transferencia de productos petrolíferos de las embarcaciones a los tanques de almacenamiento, con lo cual no se obtiene el beneficio de esta obra», indicó la publicación.
Para la fecha en que Oceanografía fue inhabilitada, mencionó, ninguna de estas observaciones había trascendido. La compañía no había pagado ninguna multa por los retrasos en las obras.
Dos meses más tarde, y aún bajo el control del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), asegura, no se ha informado que vayan a cobrarse multas por estas obras pendientes.
El 12 de marzo, una de las personas encargada de la obra, aseguró que el muelle que construyen para Pemex llevaba un 70 por ciento de avance, obra a la que le faltaba equipar y colocar algunos instrumentos, lo que se estima costará 70 millones de pesos.
En la obra civil efectuada se han invertido alrededor de 180 millones de pesos, aunque no se tiene la fecha para acabarlo debido a que dependen de las órdenes que reciban de las oficinas centrales, dijo en aquella ocasión la fuente.
El 11 de febrero, la Secretaría de la Función Pública, por una solicitud del órgano de control de Pemex, informó que inhabilitó a Oceanografía por un año y nueve meses para proponer o celebrar contratos con dependencias gubernamentales tras investigar pactos firmados entre 2011 y 2012, informan algunos diarios de circulación nacional, entre ellos CNN Expansión.
El jueves trascendió que los empleados que laboran en el muelle ubicado en Punta Prieta habían sido llamados para reanudar la construcción, pero uno de los trabajadores dijo que eso no fue cierto, aunque sí les están pagando sus sueldos porque todos los días se presentan en el lugar.
