La Paz, Baja California Sur (BCS). El historiador e investigador en fenómenos paranormales, Gilberto Ortega Avilés mencionó a BCS Noticias que en el año 1883 murieron 1500 personas, a causa de la enfermedad conocida como fiebre amarilla, misma que invadió a la capital de Baja California Sur en aquellos años.
“Aproximadamente, en el año 1883, fue cuando La Paz sufrió una de las más terribles enfermedades que azotó las tierras sudcalifornianas, con más de 1500 muertes; (los difuntos) fueron enterrados en el terreno que ocupa el estadio Arturo C.Nahl”, refirió el Investigador.
En este sentido, recordó que en aquel año llegó a la capital de Baja California Sur una embarcación que trajo abordo a una gran cantidad de enfermos, sin embargo, las autoridades se negaron a que el barco atracará en la Bahía, motivo por el cual la tripulación decidió desechar a los muertos en una de las playas de la ciudad.
“Otro dato curioso de esta pandemia, fue que en esa época un barco lleno de enfermos llego a nuestro puerto, negándosele el atraco en La Paz; fueron a tirar a los moribundos a la playa llamada Ensenada de Muertos ahora Bahía de los sueños, siendo este el lugar donde también muchas personas murieron sin atención médica”, expresó Ortega Avilés.
El Historiador recordó que la fiebre amarilla es una enfermedad trasmitida por mosquitos y los enfermos suelen tener síntomas como fiebre, dolores musculares, vómito y cansancio; asimismo indicó que dichos síntomas tienen una duración de 7 a 10 días, donde la mayoría de los afectados mueren.
De igual manera, Gilberto Ortega comentó que las personas de la tercera edad, contaban que la fiebre amarilla fue traída a La Paz por un turista de Asia, suceso que causó pánico entre la sociedad de 1883, en Baja California Sur.
“Según los más ancianos, esta enfermedad fue introducida por un visitante del continente asiático. La experiencia era realmente apocalíptica ya que, la falta de médicos y la poca información crearon tal pánico, incluso algunos enfermos caminaban moribundos por el campo santo, para dejarse caer sobre las zanjas creadas para ser enterrados”, relató a este medio.
Finalmente, precisó en que fueron muchas las personas que murieron a causa de esta enfermedad, por lo que, señaló que aún rondan las almas de aquellos difuntos por las instalaciones del estadio Arturo C. Nahl, zona donde fueron sepultados.
