La Paz, Baja California Sur (BCS). En entrevista con BCS Noticias, Ernesto “N” originario de Oaxaca y perteneciente a la comunidad indígena, denunció que llegaron a La Paz 19 personas que fueron engañadas por una empresa de nombre Enríquez, la cual —a través de perifoneo y demás propaganda— invitaba a los ciudadanos de aquel lugar, a que viajaran a la ciudad capital a laborar en campos agrícolas donde ganarían por jornada laboral 400 pesos, sin embargo, al llegar, el panorama fue diferente a lo prometido.
“Es mi primera vez, siempre van a mi pueblo a buscar gente, soy de Loma Bonita, Oaxaca, por perifoneo, cárteles se entra uno. Es la primera vez que vengo, me ganó la necesidad, me apunté, vine, me animé, la empresa de los San Enríquez, fui contratado para ser jornalero aquí, llegas te terapea el contratista, uno se emociona de que 400 o 500 pesos el día, pero al final son 180 pesos por día. Nos apuntamos 22, creo que vinimos 19 o 20”, relató el quejoso.
Asimismo, comentó que mientras se encontraba trabajando para dicha empresa se estaban quedando en cuartos, aunque el dinero que ganaba no le era suficiente pasa solventar sus necesidades básicas, como alimentación y vestimenta, por lo que decidió renunciar.
“Nos estábamos quedando en tipo viviendas, cuartos pegadas unas de otras. Ya me sentí explotado y con estos solazos que hace y con medio comer y los miserables 700 pesos para comprar comida, descuentos de esto y lo otro”, expresó el originario de Oaxaca.
De igual manera, precisó que no tiene un lugar para quedarse tras haber dejado su trabajo, motivo por el cual ha tenido que dormir en la terminal, en los hospitales e incluso en el malecón de La Paz, pese al riesgo que conlleva visitar dichos lugares por la pandemia.
“Vine a buscar trabajo, me he estado quedando a dormir unos días en la terminal y otros días en el hospital Salvatierra y otro día en el malecón”, indicó con lágrimas en los ojos, tras la desesperación de conseguir ayuda para regresar a su lugar de origen.
Finalmente, dijo que para evitar problemas no se ha querido acercar a la Secretaría del Trabajo para denunciar lo sucedido, por lo que acudió al Ayuntamiento de La Paz en busca del apoyo de la titular de la Comisión de Personas Indígenas para regresar a su hogar.