La Paz, Baja California Sur (BCS). Fundación Carlos Slim y Oceánica capacitarán a lo largo de un año a personal de 20 centros de rehabilitación en el estado, sólo 10 entidades lograron el beneficio, con el fin de que operen el “Programa integral para la mejora en la calidad de atención y fortalecimiento terapéutico en centros de rehabilitación, de ayuda mutua y mixtos”. Esto luego de que 3 de los 8 centros de internamiento autorizados por el Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) en BCS perdieran su registro debido a maltratos y muertes al interior de los mismos.
María Estela Castro Terrazas, directora del Centro Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESMA), detalla que los participantes podrán “graduarse como consejeros en adicciones”, otorgar un “tratamiento de calidad” a los usuarios y “evitar estas malas prácticas”, las cuales, dijo, “no son absolutas de Baja California Sur, pasa en todo el país, en el mundo entero”.
“Sabemos que no son centros profesionales, sabemos que las personas que tienen la enfermedad de la adicción son personas muy vulnerables; los centros están siendo atendidos por personas exadictas que de buena voluntad hacen este trabajo humanitario una vez que ellos han dejado ya esa enfermedad”, señaló.
En la media península existen 15 centros de rehabilitación avalados por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), 8 de los cuales además contaban con certificación del Conadic y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pero en 2 años fueron retirados tres registros, dos de ellos este mismo mes.
El último caso es el del Centro de Recuperación y Rehabilitación para Enfermos de Alcoholismo y Drogadicción (CRREAD) ubicado en Guerrero Negro, municipio de Mulegé, donde se dio a conocer el 18 de octubre que presuntamente un interno fue torturado hasta la muerte; asimismo, el 9 de octubre se anunció el deceso de un interno en el Centro de Rehabilitación Soldados Nuevos, ubicado en Ciudad Constitución, municipio de Comondú. En este caso, Castro Terrazas asegura que su muerte la causó la meningitis; finalmente, el suceso más antiguo de los tres, ocurrido en Insurgentes, también Comondú, se trata de “una demanda” por “una mala práctica” al interior del centro, indica la Directora del CESMA, detallando que “supuestamente a un muchacho lo golpearon”, por lo que “hace 2 años perdió el registro”, además de negarse a ser inspeccionado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en agosto de este mismo año.
Actualmente tan sólo cinco centros de internamiento son recomendados por la Secretaría de Salud (SSA) a través del CESMA, que son los pertenecientes a Grupo Nacer y a Palabra de Vida. Por cada interno, estas asociaciones civiles reciben becas de hasta 15,000 pesos mensuales y al suspendérsele su validación dejan de recibir becas. Al año, algunas reciben apoyos por más de un millón de pesos.
