La Paz, Baja California Sur (BCS). Como casi todo en La Paz, la génesis de los gimnasios y las clases de aerobics se une a la casualidad, el destino y las míticas coincidencias que guardan los pueblos y las pequeñas ciudades.
El gimnasio Gam Val, una construcción de los apellidos Gama y Valdez, es quizá el primero de La Paz. Fue instalado en el segundo piso de una casa a principios de la década de los 80, por la bioquímica en alimentos Norma Lilia Valdez Suárez, una mujer vegetariana que se preocupaba siempre por la salud y solía decir que quería ser de las abuelas que corretean a sus nietos.
Ella tomaba clases de aerobics en la explanada del Ágora de La Paz con una instructora estadounidense, quien de un día para otro le encargó que por favor la cubriera durante un tiempo impartiendo las clases, pues debía salir de México por una temporada, pero jamás regresó y Lilia Valdez se hizo de su primer grupo.
Fue entonces cuando adecuó el segundo piso de su casa, deshizo el salón de juegos y colmó de espejos los alrededores; para 1986 ya contaba con varias clases, alrededor de 12 aparatos de pesas y cerca de 300 inscritos, pero no sería sino hasta 1990 cuando se inaugurara formalmente Gimnasio Gam Val donde hoy lo conocemos, sobre la calle General Félix Ortega, esquina con Manuel Encinas.
Todo esto lo platica su hija, Norma Lilia Gama Valdez, quien junto a su cuñado y el resto de su familia se hace cargo de la administración del lugar, que llegó incluso a fundar una franquicia en Guadalajara. Ella, por influencia de su madre, empezó a impartir clases de aerobics a niños desde los 11 años de edad, para después dirigir sesiones para adultos y estudiar nutriología.
Lili Gama, como es conocida, muestra que la forma de hacer ejercicio, en particular el aeróbico, ha evolucionado mucho desde que ella inició, cuando lo único conocido era la técnica del “alto impacto”. La tendencia desde entonces, cuando se trataba de un ejercicio vigoroso y basado en saltos, que fue dejado atrás por el desgaste en rodillas y tobillos, ha trascendido hacia el cuidado espiritual y mental, no sólo del cuerpo.
Es por eso que Gam Val ha pasado por muchos instructores y modas en el ejercicio, desde el alto al bajo impacto, el step, la llegada de las artes marciales con el kick boxing y el tae bo, el uso de pelotas y ligas, los salones de spinning y el yoga, que es lo más buscado estos días, además de, claro, las pesas, el ejercicio anaeróbico, que no ha evolucionado en gran medida, asegura.
Es así que Gam Val encierra muchas historias a lo largo de los años, desde parejas que se conocieron en el gimnasio, se casaron, tuvieron hijos y ahora sus hijos entrenan en el lugar, hasta recuerdos de visitas de famosos, aquellos que aun de vacaciones no dejan de hacer ejercicio, como el Latin lover, Robert Barton Englund, mejor conocido como Freddy Krueger, y Mike O’Hearn, el “Titán” de Gladiadores Americanos.
