La Paz, Baja California Sur (BCS). La construcción de un puente originó una disputa entre comerciantes y habitantes del ejido Chametla, cuya problemática se agudizó el día de hoy con la manifestación de personas que están a favor del proyecto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Durante días la edificación de lo que sería un pequeño puente, o como los vecinos que la defienden le llamaron: una alcantarilla, causó la inconformidad de los comerciantes quienes recolectaron más de 400 firmas para que se demoliera.
La misma subdelegada de Chametla, Teresa Guadalupe Higuera Martínez, se sumó al movimiento contra la acción que realizaba el Centro SCT, en las inmediaciones de la calle Sonora, sobre la carretera federal Transpeninsular.
El aparente paro de labores de la constructora encargada de realizar el pequeño viaducto, inconformó a una decena de ciudadanos que se manifestaron alrededor de las 11:00 de la mañana para que las actividades en la zona se reactiven.
Héctor Villa, residente de la comunidad, explicó que “la alcantarilla” afectaría los intereses económicos de “los segunderos” y esa fue razón suficiente, agregó, para que la autoridad municipal intercediera por los locatarios con la dependencia federal.
“Si lo colocan, no tendrán acceso. No les conviene. El otro día una de ellas se puso agresiva y nos dijo que no metiéramos el puente por donde nos cupiera, pero no es puente, es alcantarilla porque por ahí corre el agua”, expresó.
Después, Cintia González, también en contra y vecina de Chametla, señaló las irregularidades que comenten los pequeños empresarios al ocupar parte de los terrenos aledaños a la vía federal como estacionamiento. Esto impide el libre tráfico peatonal poniendo en riesgo la vida de la gente. “Han matado como a cuatro por pasar tan cerca de la carretera”, precisó.
Refugiados en la sombra, los inconformes por la detención de la obra, no alcanzaron a atajar el convoy en el que viajaba el gobernador de Baja California Sur, Marcos Covarrubias Villaseñor, que pasaba justamente por ahí.
Cuando los colonos del poblado ejidal platicaban con medios de comunicación, una persona perteneciente a un negocio cercano, les advirtió a los manifestantes que la subdelegada habló con la agentes de la Policía Municipal de La Paz para que detuvieran la protesta.
Previamente, elementos de la Policía Federal Preventiva al presenciar el alboroto se detuvieron para conocer la situación. Después dos unidades de corporación municipal se unieron y, por último, dos más de la Policía Estatal Preventiva.
Por otro lado, Emanuel Molina Álvarez, arrendatario de un local, señaló que la construcción es dinero tirado a la basura “porque ahí lo que se necesita es un vado bien hecho”.
“Creo que la subdelegada es la máxima autoridad y ella está con nosotros y la SCT. Se va a destruir”, concluyó.
