La Paz, Baja California Sur (BCS).- Las tarifas del transporte público paceño son las segundas más caras del país y el servicio es de mala calidad, según el Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS), y esto se debe a la poca cooperación de los transportistas, acusa la alcaldesa Esthela Ponce Beltrán.
De las 322 unidades que circulan en La Paz únicamente se han “modificado” alrededor de 50, asegura, concediendo que las metas establecidas por el Ayuntamiento de La Paz para modificar el transporte no se han logrado.
“Aún hay mucho por hacer”, dijo, “nuestra meta era mucho más ambiciosa, pero no ha habido toda la disposición de los transportistas”.
Ni siquiera la homologación estética de los peseros ha sido posible, reconoce Ponce Beltrán, sin embargo aún se prevé un último intento, adelanta, aunque sin revelar la “sorpresa”, además de indicar que se limitará a la “zona turística” de La Paz.
Como cuando la tarifa se incrementó de 8 a 10 pesos, la presidenta promete de nuevo que en el año y medio restante de su administración su tarea será “mantener una tarifa que no se desfase, de acuerdo al servicio que se está dando en este momento”, toda vez que los transportistas han amenazado con un aumento de 10 a 13 pesos.
El Ayuntamiento asumirá cualquier sugerencia que arroje el PIMUS para iniciar cambios en materia legislativa, reglamentaria y de infraestructura, finalizó Esthela Ponce, asegurando que se encargará de heredar un plan de movilidad que persista a lo largo de venideros alcaldes.
