Hermanos llevan 8 años viviendo en cuevas de San Francisco, en Mulegé

Los cuates José y Martín Ojeda Romero viven, literalmente, en cuevas dentro del Área Natural Protegida Reserva de la Biósfera de El Vizcaíno; sobreviven de la crianza de chivas, aislados de todas las comunidades
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Guerrero Negro, Baja California Sur (BCS). Al menos hace 8 años, los hermanos José y Martín Ojeda Romero viven en cuevas, primero lo hicieron en una cercana al sitio conocido como «El Cartucho» y actualmente en otra más amplia, en una pared de roca donde nace el cañón de «La Palmita», a unos 7 kilómetros de San Francisco, en el techo más alto del Área Natural Protegida Reserva de la Biósfera de El Vizcaíno, una zona resguardada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, situada al extremo Norte del municipio de Mulegé.

El Sudcaliforniano publica hoy si historia. José y Martín son los últimos de 14 hermanos: 4 hombres y 7 mujeres, quienes desde niños quedaron huérfanos de madre, y después su padre los dejó para irse a vivir a Santa Rosalía, donde años después murió; en su infancia, en el rancho «Los Corralitos», en medio de condiciones de pobreza extrema, y alejados casi de todo contacto con la civilización, las mujeres se fueron casando con vecinos de comunidades aledañas y dejando la casa paterna hasta que finalmente los 3 hermanos se quedaron solos, pues uno ya había fallecido entonces. Filiberto accedió a irse a San Francisco con una de las hermanas y los cuates José y Martín se quedaron, sobreviviendo en el monte del único oficio que conocen y al que se han dedicado desde niños: la crianza de las chivas.

Según el mismo medio, nadie sabe con certeza la fecha exacta en la que los cuates se fueron a las cuevas, hay quienes aseguran que desde hace 20 años, otros afirman que llevan entre 7 y 8; lo que sí parece cierto es que casi toda su vida se la han pasado entre montes y cañadas, y los rancheros vecinos comentan que una de las características de la familia era su aislamiento y, aunque eran considerados buenas gentes no convivían ni con los lugareños, no les gustaban las visitas, no iban a fiestas, ni a comidas y hasta su modo de hablar tenían, platicaban tan rápido que sólo entre ellos se entendían.

«Los cuates no saben leer ni escribir, no tienen acta de nacimiento, no han sido vacunados ni han ido a consulta con un médico y al parecer no saben ni contar, no saben qué día del mes o del año es y hablan poco, apenas lo indispensable. Tampoco conocen de dinero, cuando se ocupan con alguno de los rancheros o son incluidos en algún programa gubernamental de empleo se niegan a recibir billetes y monedas; queremos comida, dicen. Eso sí, son reconocidos como personas muy trabajadoras y hasta en la revista National Geografic salieron, y con corbata. Como no hay acta de nacimiento nadie sabe cuántos años tienen, algunos parientes les calculan 46; con el tiempo su carácter ha cambiado un poco, hay quienes comentan que antes eran más huraños, más matreros», se cita en el artículo de Elías Medina.

Su padre se llamaba Margarito Ojeda, y su madre Dolores Romero; ella era originaria de San Ignacio de donde se la «robaron» para casarse a los 13 años, y para antes de cumplir los 15 tuvo el primero de los 14 hijos, y siempre dio a luz sola en Los Corralitos, sin ayuda de partera, hasta que las hijas crecieron y aprendieron a ayudarla con los alumbramientos. La familia se distinguió siempre por su aislamiento, pero por algunos años no fueron los más pobres de la sierra, ya que don Margarito llegó a tener hasta 1,000 chivas y una gran cantidad de vacas, mulas, caballos y borrego. De la familia han muerto 5, 4 mujeres y un varón, sólo una no se casó y actualmente vive en una ranchería cercana a la cueva de «El Ratón», famosa por sus pinturas rupestres.

Para llegar a la cueva donde viven los hermanos Ojeda Romero hay que caminar 3 kilómetros desde un paraje ubicado entre los ranchos «Santana» y «San Julio» hasta donde la brecha en mal estado permite el acceso del vehículo; luego de andar durante una hora y media, inicia la bajada al cañón de La Palmita y sobre el acantilado se divisa su morada, en las cuevas, una en la parte baja de aproximadamente 12 metros de largo por más de 2 de alto que ha sido cercada con fajillas de cardón para hacerla corral, donde uno de los cuates duerme con el rebaño de cabras; el otro tiene su tendido en la cueva más pequeña de apenas unos 3 metros de ancho, la que ha sido acondicionada para hacer las veces de cocina.

Su comida, como la de buena parte de los habitantes de las rancherías de la sierra de San Francisco está basada en harina, arroz, frijoles y leche o queso de cabra, cuando hay, señala la misma fuente; «se echan hasta 9 empanadas de queso y 3 cafés cada uno, y como el resto de los rancheros de la región, tienen la añeja costumbre de comer sólo 2 veces al día: desayuno y cena. Y eso cuando se puede». En su cocina hay frascos de café vacíos y algunas latas de comida, azúcar, arroz, una mesa de piedra, un fogón, leña y algunos utensilios. El agua la acarrean desde un aguaje en donde se encharca durante la época de lluvias, a unas 2horas de camino de ida y vuelta, un agua turbia, estancada y de un color verde chocolatoso, que no sólo traen para ellos sino también para las chivas.

 

«Ellos no lo saben, pero viven en un lugar que el INAH jamás permitiría ocupar por tratarse de un sitio histórico como muchos que hay en esa zona, razón por la que tampoco ese instituto permitió la construcción de un camino a San Zacarías o la conclusión de la carretera hasta el pueblo de San Francisco, que es el centro de todas las rancherías; lo más seguro es que los cuates tampoco sepan que la cría de chivas es incompatible con el destino que el Gobierno le dio a 1.2 millones de hectáreas del Área Natural Protegida Reserva de la Biósfera de El Vizcaíno, en cuyo plan de manejo se considera una amenaza a los burros las vacas y las chivas. Y ellos ahí viven», se cita en el artículo.

Con información y foto de El Sudcaliforniano.


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Johnny Vodka
Invitado
Johnny Vodka
7 años hace

Muy interesantes personajes.

PD: 7+4=11

Koyaanisqatsi
Invitado
Koyaanisqatsi
7 años hace

La sierra que se menciona al inicio no es el techo de la ANP Reserva de la Biósfera El Vizcaíno, sino el volcán La Virgen (1956 msnm) el más alto del complejo volcánico Tres Vírgenes. Por otro lado, es lo más protoanarco que conozco 🙂

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