La Paz, Baja California Sur (BCS). Aunque no han sido cuantificados, los daños ocasionados por las lluvias y las inundaciones, han sido catastróficos en algunos casos, familias que perdieron prácticamente todo, como es el caso de los hermanos Meza Kakogui, quienes sufrieron una inundación de casi un metro en su domicilio.
Ramón y su hermana, Verónica, han vivido por más de 40 años en la calle Francisco I. Madero, entre Manuel Encinas y Miguel L. de Legazpi, para ser precisos, y desde que fuera asfaltada las inundaciones se han hecho comunes, pues el edificio se encuentra en un grave declive, ya que al realizar los trabajos de pavimentación no fue considerado el nivel de la casa, que era la primera en aquella época, provocando el continúo hundimiento de la vivienda.
Por mucho tiempo, Ramón trabajó como carpintero en Los Cabos, hasta que un día, hace cerca de 10 años, sufrió un derrame cerebral mientras estaba dormido. “Cuando desperté”, narra, “estaba en La Paz, internado, y no podía moverme, así estuve por seis meses”. Hasta el día de hoy, en todo el lado derecho de su cuerpo persiste una parálisis parcial, si bien ha vuelto a caminar, se encuentra imposibilitado para realizar cualquier trabajo que antes lograba con maestría, incluso le es difícil cargar muebles o colchones mojados, como tuvo que hacerlo durante las precipitaciones que dejó el fenómeno meteorológico Marie, “más fuertes que otras anteriores”, asegura.
Por al menos cinco años, recuerda el señor Meza Kakogui, él y Verónica, que tiene una hija, han intentado hacerse de “un pie de casa”, pero con la pensión que recibe, que es de mil 900 pesos a la quincena, más el salario de su hermana, que presta servicios de labores domésticas, les ha sido imposible, además de que han sufrido el estancamiento de la burocracia y hasta el robo de algunos servidores públicos.
“Primero fui al Infonavit, y ahí me dijeron que ya no tenía nada, ni puntos ni nada, entonces ya no podía yo acceder a nada, así que luego fuimos al Municipio, hace como dos o tres años, y ahí nos trajeron dando vueltas, que ven tal día, que vuelve en un mes, y hasta nos pidieron cinco mil pesos, pero hasta la fecha nada, ya hace como un año que no nos hablan”.
Desafortunadamente, Ramón no recuerda qué funcionario lo atendió ni en qué área, además afirma que “los papeles” que sustentaban el trámite iniciado ante el Ayuntamiento de La Paz para gestionar un pie de casa se mojaron en la última inundación, donde además perdió “toda la ropa, los muebles, los colchones y el refrigerador”.
