Hombres en La Paz se prostituyen con mujeres; ofrecen «masajes con final feliz»

Universitarios, desde 300 pesos buscan vender servicios sexuales a mujeres
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La Paz, Baja California Sur (BCS). En las ciudades de La Paz y Los Cabos, existen hombres, desde universitarios hasta expertos en el tema, que ofrecen servicios a mujeres, que van desde masajes tántricos, masajes eróticos hasta relaciones sexuales, a cambio de un pago económico, donde los precios son muy variados. Su forma de promocionarse es a través de páginas de internet, algunos con imágenes muy sugerentes, en las que adjuntan sus números telefónicos para agendar citas.

Existen diversas páginas en las que, los también conocidos como escorts, describen el tipo de servicio que ofrecen, principalmente el masaje de relajación del cuerpo, servicio de compañía; así mismo, los masajes eróticos con la posibilidad del llamado “final feliz”; esto es, hasta donde las mujeres quieran llegar, según explica uno de los entrevistados por BCS Noticias.

A través de una llamada telefónica ficticia, solicitando información, uno de los prestadores de servicios sexuales, dijo: “Yo doy masajes eróticos, puede ser que la mujer esté con ropa o desnuda; y pues si ella quiere algo más, no hay ningún problema; tengo 27 años, y todo se trata con mucha discreción […] Cobro 300 pesos la hora, ya sea sólo el masaje o si quiere tener sexo”.

Hay algunos que ofrecen un trabajo más completo, que va desde una simple orientación sexual hasta las relaciones, unos, utilizando el método del Kamasutra.

“El servicio que yo doy es bastante completo, desde los masajes basados en el Kamasutra, el cual ayuda a relajar el cuerpo, y se da en las zonas erógenas como la vagina, el ano, la espalda, los senos, los glúteos; y ya, si la mujer quiere, están las relaciones sexuales con posturas del Kamasutra también […] Yo uso pocos aceites, porque éstos terminan quitando la sensibilidad, así que uso mis manos, y cobro 500 pesos por la sesión, ya sea masaje solamente o relaciones, sean 20 minutos o 2 horas, la mujer es la que pone el límite

También doy algo que llamo masajes al oído, porque muchas veces, a las mujeres les hace falta escuchar palabras bonitas, palabras que casi no se las dice el novio o el esposo, en el caso de que tengan pareja; otra cosa que ayuda mucho para llegar al orgasmo, son los nervios, ya que son parte importante en una relación, muchas veces, si no se sienten esos nervios, no se logra nada; así que no sólo ver y sentir, sino escuchar mejoran el placer sexual”, comentó uno de los autodenominados profesionales del sexo.

Hay otros que dan solamente el servicio de masaje erótico: «Tenemos diferentes tipos de masajes; el sencillo, que es un masaje antiestrés, el cual se aplica por todo el cuerpo con aceite, acentuando el masaje en los puntos de estrés; el antiestrés y relajante, que es aparte del sencillo, se aplica un masaje con plumas por todo el cuerpo y se acomoda la columna; también tenemos el tántrico, que es el sencillo y un masaje en las zonas erógenas, sin llegar al sexo; este masaje es el más solicitado ya que estimulas clítoris y pezones, en la mayoría de los casos la clienta llega a tener una serie de orgasmos sin llegar a tener sexo; también tenemos el mutuo, que es el sencillo, y la cliente también le da masaje al masajista; si la clienta desea algún servicio adicional, se llega a un acuerdo con el masajista en el momento. […] Los precios son, sencillo 500 pesos, antiestrés y relajante en 800 pesos, tántrico 700 pesos, mutuo en 900 pesos».

El trámite para solicitar este tipo de servicios, es el siguiente, según explicó el masajista: «Hablas solicitando hora, te agendamos y te damos horario; te hospedas en un hotel y nos pasas el número de cuarto 30 minutos antes del horario acordado, y el masajista llega puntual. Se paga el servicio si quedas conforme con el trato, nosotros no cobramos antes”.

En muchos de los casos, se describen físicamente o ponen fotos; no muestran los precios; otros, mencionan qué tipos y edades de mujeres atienden; casi todos van al lugar que se les indique; unos, sí dicen su edad; y, sobre todo, la mayoría ofrece discreción total y garantía en la prestación del servicio.


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