La Paz, Baja California Sur (BCS). Las lluvias registradas recientemente en Baja California Sur, tras el paso de la tormenta tropical Ileana, alcanzaron niveles cercanos a la media anual. Estas precipitaciones, aunque concentradas en 2 días, ofrecieron una oportunidad importante para la recarga de los mantos acuíferos en algunas áreas, lo que fue aprovechado de mejor manera en ciertas regiones del estado. Sin embargo, la distribución de las lluvias no favoreció por completo a todos los municipios.
“Hubo lluvias importantes, muy cercanas al promedio, a la media anual, alrededor de los 180, 190 milímetros. Lo interesante es que fueron en 2 días, es bueno porque no se concentra a un solo día, ya en dos días puede haber un mejor aprovechamiento en los mantos acuíferos y bueno digo desafortunado que no nos favoreció para el resto de los municipios”, mencionó el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Baja California Sur, Julio César Villarreal.
Este tipo de fenómenos tienen una doble faceta: «Huracanes tienen esa dualidad de aportar el agua a las cuencas y acuíferos, pero también traen a su paso ciertos daños». Afortunadamente, en el caso de la tormenta tropical Iliana, los daños fueron menores y no se superaron los umbrales esperados, lo que permitió que el saldo de este fenómeno fuera mayormente positivo para la región sur del estado.
Entre las áreas más beneficiadas se encuentran algunas comunidades del municipio de La Paz, como Los Barriles, San Bartolo y El Cardonal. Estas localidades recibieron una parte significativa de las lluvias, lo que ayudó a mejorar la disponibilidad de agua para sus habitantes. Villarreal resaltó que la distribución en dos días facilitó que la infiltración en el suelo fuera más eficiente en comparación con una descarga concentrada en un solo día.
A pesar de los beneficios, se sigue trabajando en mejorar la infraestructura de captación de agua para aprovechar más eficientemente estos eventos meteorológicos. Las lluvias cercanas a la media anual abren el debate sobre la necesidad de una mayor preparación para gestionar de manera óptima los recursos hídricos en el futuro.
