La Paz, Baja California Sur (BCS). De los 50 homicidios ocurridos en La Paz y que las autoridades de justicia investigan por su posible ejecución por grupos del crimen organizado, por lo menos 38 de los cadáveres corresponden a jóvenes menores de 35 años de edad.
En comparativo, BCS Noticias hizo un recuento de los sucesos en los que murieron estos jóvenes. A continuación los casos más resonados:
Simplemente en el suceso que fue la antesala a toda la ola de crímenes en la ciudad, el 31 de julio pasado rumbo a la carretera a Los Planes, quedó tendido junto a Alberto Montero Lizárraga de 36 años y Jesús Estaban Espinoza Velázquez de 36 años: José Enrique Urquiza Portillo de 30 años.
Más tarde, en la noche del 16 de agosto, con sólo 18 años, fue asesinado el sinaloense Juan Antonio Herrera Güemez, en el Polideportivo de la capital.
El 02 de septiembre, con 25 años de edad, el paceño Rosendo Jesús Acevedo Amador se desangró tras una serie de disparos en Los Barriles. Ese día también murieron a balazos Guadalupe Torres López de 31 años de edad y José Ramón Sánchez Quiroz 33 años.
El 10 de septiembre, en las calles Marcelo Rubio y Encinas en la zona centro de La Paz, Marcelo Gómez Jiménez de 29 años de edad apareció con el rostro cubierto y rastros de sangre. La PGJE determinó muerte por asfixia.
Tres días después, encontraron en la colonia Agua Escondida, a una persona que en vida llevaba el nombre de Luis Alejandro Sánchez Álvarez de 27 años.
En la colonia El Progreso, el 29 de septiembre, los jóvenes de 33 y 34 años: Marcos Gerónimo Alvarado Uriarte y Óscar Fernando Ramírez Flores.
José Eliodoro López González de 35 años de edad fue localizado sin vida el 06 de octubre en la colonia Las Arboledas; Dany Algarith Castro Avendaño de 26 años de edad, 07 de octubre en el arroyo El Cajoncito y, un día posterior, Francisco Javier Chávez Pérez de 21 años de edad.
El 12 de octubre, en el kilómetro 38 de carretera La Paz- Constitución, las corporaciones policíacas encontraron a Mario Alberto López García “El Junior” con apenas 20 años de Baridaguato, Sinaloa; Tomás Antonio Rico Castro, “El 3”, con 21 años, de La Paz; y Carlos Antonio Mayoral Hernández ,“El Mayoral”, de 28 años, originario de Ciudad Constitución. Todos dentro de un vehículo al que le prendieron fuego, luego de ser torturados.
Víctor Martin Amador García de 29 años de edad, ultimado el 12 de octubre en Todos Santos. Jesús Manuel Amador Avilés de 31 años de edad; el 25 de octubre colonia Juárez en La Paz, al igual que Christian Castro Tyler de 18 años, el 27 de octubre en el arroyo El Piojillo.
También, José Ángel González Portillo de 20 años de edad, Juan Carlos Morales Vargas de 33 años de edad y José Luis Ponce Ruiz de 27 años, fueron acribillados el 01 de noviembre en la colonia Centro.
Por otro lado, Jorge Luis Lozoya Uriarte, 22 años, falleció el 3 de noviembre tras convalecer por varias heridas de bala desde el 9 de octubre. El sinaloense, Arnold Wilfrido Fernández Angulo, con la misma edad, cayó abatido el 4 de noviembre en la colonia Virreyes.
Cesar H. de 37 años de edad, lo mataron el miércoles 05 de noviembre playa El Coyote y Germán Paul Rodríguez de 24 años de edad, el viernes 07 de noviembre El Pescadero.
El último evento, sucedió el 06 de diciembre con la presunta ejecución de Jesús Daniel Quiroga Pichardo de 25 años de edad, en la colonia Esperanza I.
Expertos en sociología, han argumentado que la conducta delictiva, en ocasiones, es provocada por la pobreza; pero en Baja California Sur no existen investigaciones orientadas a comprender los fenómenos sociales que giran en torno a la violencia.
En una investigación del Colegio de la Frontera Norte (Colef), nombrada como Análisis de las representaciones sociales sobre la inseguridad y el narcotráfico y que analiza la situación de los jóvenes de Tijuana, Baja California, luego del clima de violencia que se desató en el vecino estado por el enfrentamiento de grupo del narcotráfico asegura:
“Una vez que se identificaron las fuentes de donde los jóvenes toman información para construir las representaciones sociales sobre la inseguridad y el narcotráfico. Se mostró que las representaciones se articulan en torno a dos ejes que las definen: el espacio de la vida cotidiana (el barrio y la escuela) y a nivel de la ciudad (la calle). Asimismo, se destacó la influencia que tiene las mediaciones sociales (estrato social) y culturales (género). Lo que constituía uno de los objetivos de la presente investigación”.
Hasta ahora, no se han reportado muerte de menores de edad como ocurre en otras demarcaciones de la república mexicana
