La Paz, Baja California Sur (BCS). Fraccionada en 14 áreas, el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) colocó instrumentales de medición para fortalecer una red de monitoreo, con la finalidad de generar bases de datos de acceso público y gratuito que, no únicamente, ayuden al sector científico, sino al sector acuícola.
Los datos aportan cifras de la variabilidad de las temperaturas a lo largo del litoral de Baja California Sur. Un grupo de científicos analizan 47 puntos de la media península.
Los 47 sitios a lo largo del oeste costa de la media península y en el interior del Golfo de California se han registrado lugares en los que el mayor número de datos se encuentran: Laguna Ojo de Liebre, Bahía Ballenas, Bahía Magdalena, Bahía de La Paz y Bahía de Loreto.
El Noroeste de México están sujetas a fuertes variaciones ambientales a las diferentes escalas de tiempo: ciclos de horas, diarios, estacionales o interanuales.
“En la costa este de la Península de Baja California, se ha observado que se presentan oscilaciones diarias en intervalos de hasta 8°C. Al subir la marea, entran a las cuerpos costeros grandes volúmenes de agua fría provenientes de la Corriente de California que es calentada rápidamente por el Sol debido a las condiciones someras, al bajar la marea el agua caliente sale a mar abierto, formándose así dos ciclos diarios”, precisó el documento científico.
La importancia económica de los sitios mencionados resulta trascendental, explicó el estudio “Registros costeros de temperatura superficial del mar en la Península de Baja California”, para comprender su influencia en los lugares, en los cuales, la mayoría de los termógrafos se colocaron a dos metros de profundidad.
Los registros van desde el 2000 hasta mediados del 2011 dependiendo del área de estudio de las corrientes oceánicas.
“Paulatinamente, tanto investigadores y técnicos, como productores, se han percatado de la importancia de registrar la temperatura de manera continua y en alta frecuencia en estas zonas y ya algunos de ellos ha adoptado de forma rutinaria el uso de termógrafos. Sin embargo, es común que al término de un proyecto o actividad se pierda la continuidad de registro en una zona”, expresan los impulsores del proyecto.
