La violencia del narco y el machismo en BCS “ya es emergencia”: investigador de la Universidad de Texas

El problema está en la educación de los hombres, señala el especialista, pues son criados desde el machismo, la homofobia y la misoginia
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La Paz, Baja California Sur (BCS). La ola de violencia que vive La Paz, donde desde septiembre de 2014 a la fecha la tasa de homicidios dolosos se ha elevado a casi 30 por cada 100,000 habitantes, “ya es emergencia”, según observa el doctor Héctor Domínguez Ruvalcaba, profesor investigador de la Universidad de Texas en Austin, y especializado en estudios de género y violencia, mostrando que tanto aquí como en el resto de México la raíz del problema está en la educación de los hombres, que son criados desde un machismo que se construye con base en la homofobia y la misoginia, propiciando una cultura violenta.

Domínguez Ruvalcaba estuvo en La Paz participando en el Seminario Masculinidades y Violencia, de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), y presentó el libro De la sensualidad a la violencia de género, un estudio sobre las masculinidades mexicanas desde el siglo XIX, basado en la literatura, las expresiones plásticas, el cine y el periodismo de los últimos 80 años.

En BCS, señala, a la par de los homicidios dolosos -ejecuciones del narco-, aumenta la discriminación por preferencias sexuales y los casos de violencia contra la mujer, concretamente feminicidios, situación que “crece en la medida en que la atención pública decrece”, y un indicador de la “decadencia en la que ha caído la sociedad sudcaliforniana”, apunta, es que “ya se está perdiendo el sentido del humor”, un sello cultural característico, dejando sólo “una ciudad tristemente asustada”.

No existe un tiempo determinado por una fórmula para sacudirse este problema, explica el investigador, sin embargo hay dos ejemplos de éxito que pueden aplicarse a la situación que hoy vive la capital de la media península, apunta, y ambos están sustentados tanto en “una reacción cívica” derivada de la toma de conciencia y el sentido de pertenencia que lograron desarrollar los ciudadanos, como en el ejercicio de personajes en puestos clave. Se trata de Medellín, en Colombia, y Sicilia, en Italia.

En el primer caso, el alcalde Fabio Alonso Salazar Jaramillo, periodista, desde una política pública cultural nacida en los barrios marginados de Medellín, exacerbando la promoción de la música, el mural urbano, las artes escénicas y la literatura, logró la recuperación de la ciudad y los espacios comunes, acompañado de una fuerte campaña anticorrupción y contra la impunidad, enfocada primordialmente en la actuación de servidores públicos; por otro lado, en el caso de Sicilia, aduce Domínguez Ruvalcaba, este despertar social tuvo su respaldo en el juez Giovanni Salvatore Augusto Falcone y el magistrado Paolo Emanuele Borsellino, aunque aquí, ambos fueron asesinados por Cosa Nostra y su legado forma parte de la recuperación de esta zona insular italiana.

“Es necesario meter a la cárcel a esos políticos que le han partido toda la posibilidad de rehacerse a esta sociedad […] Tanto en Colombia como en Italia hicieron una limpia política y, si bien no han resuelto todos sus problemas, los han mitigado en gran medida”.

Es por esto que BCS necesita “un acto de inteligencia política que reduzca ese machismo en el poder”, insiste el doctor Héctor Domínguez, pues la violencia nace esencialmente de esta cultura, “inclusive cuando se trata del crimen organizado y pareciese no estar relacionado”, es “un tipo de masculinidad que resuelve las cosas a la fuerza, resuelve las cosas con aplicación de violencia”, y cuando es practicado por “la clase política” se traduce en “aumento de impunidad, violación de derechos humanos y corrupción” ejercida por “machos caciques que siempre quieren estar por encima de la ley”.

De acuerdo al especialista en estudios de género y violencia, la cultura hispana por siglos ha sido una cultura machista, desde la España de la edad media donde el machismo “se construye por una necesidad política y militarista y se consolida como una especie de carácter nacional”, y claro está que México, como colonia española que fue, la hereda, la apropia y la replica, no obstante, detalla, “la distinción de México es que aquí no sólo es una cultura, es una política pública”.

Desde el Estado postrevolucionario mexicano, explica, se construye un “yo nacional que se plantea como supremo y poderoso frente a la amenaza imperialista”, siendo inculcado por el estado a partir del cine, que “es exclusivamente financiado por el gobierno”, particularmente entre la década de los años treinta y la década de los setenta, dándose un continuo reforzamiento del nacionalismo y el machismo como valores indivisibles, así como la imagen de la mujer abnegada y madre de inagotable bondad “promovida desde los aparatos del estado”, educando así a los mexicanos “para ser machos, mujeres sumisas y homofóbicos”.

Una de las principales muestras de políticas públicas machista, subraya el profesor de la Universidad de Texas, es el tratamiento que se ha otorgado a los asesinatos de mujeres en México, fenómeno que en BCS va en aumento y ha obligado al Congreso del Estado a reformar el Código Penal para tipificar el homicidio de género como feminicidio.

“El gobierno mexicano va a hacer todo lo posible para no encargarse de este tema, para no investigar, para evadir las líneas de investigación que los propios familiares de las víctimas le presentan, para hacer toda la inversión en los medios para convencer a la gente de que hay otros problemas más prioritarios que las mujeres, siendo uno de sus argumentos que el tema reduce las inversiones extranjeras, lo que demuestra que para el gobierno es más importante el dinero que la mitad de su población y que se pone en práctica una política pública misógina”.

Asimismo, en México se observa un reforzamiento de la homofobia a nivel social, siendo el ejemplo más próximo y magnánimo lo ocurrido en el último mundial de futbol, donde el público mexicano “insulta a los enemigos con la palabra puto” y se legitima el derecho a gritar insultos homofóbicos, apunta, lo que lleva a tolerar también la exaltación de la violencia, como en el caso de la banda de narcocorridos Movimiento Alterado, “una exaltación a la sangre y la destructividad sexualizada”, y de esta forma, la cultura política mexicana se funda en un régimen parecido al “del Club de Toby”.

Hector Dominguez Ruvalcaba

“El PRI mismo está muy claro que es un circuito de hombres que manejan el país, y últimamente lo manejan no bajo el modelo de homosocialidad que representaba la logia masónica, que ya no es el venero de la ideología del político, sino que está siguiendo ahora el modelo de la mafia para funcionar”, acusa por último el doctor Héctor Domínguez Ruvalcaba. “Empieza por ser tecnócrata pragmático neoliberal y termina por ser un mafioso al servicio de los grandes poderes económicos, que en su mayoría en este mundo ya son ilegales, un sistema económico que se potencia de la cultura machista y se convierte en un sistema político, y ya no gobierna la Constitución, sino un poder fáctico criminal que se legitima en la censura y la falta de transparencia, lo que indica que aquí en México ya se ha confeccionado un tipo de dictadura, en donde la norma que realmente está pesando en las decisiones políticas ya no es la norma del estado democrático republicano, es la norma de un poder económico trasnacional mafioso”.


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Erudite
Invitado
Erudite
8 años hace

Las mujeres tenemos completo poder de decisión sobre quién tiene acceso a nuestro cuerpo y los hombres deben respetarlo; no creo que un beso, un trago o una cita mágicamente les otorgue libre y absoluto acceso al cuerpo de las mujeres. Es por esto que una cultura que fomenta estos principios debe erradicarse y esto únicamente será posible cuando el rechazo a su práctica sea absoluta y En vez de enseñar a las mujeres a defendernos deberían enseñar a los hombres a no violar.

Leer más en: https://erudeite.wordpress.com/

Vemo [Timeless]
Invitado
Vemo [Timeless]
8 años hace

Jajajajajajajajaja me da risa la postura de este investigador.
A lo único que suena es que quiere que todo se apegue a cuestiones de género y machismo.

Danyiel Romo Mendoza
Invitado
Danyiel Romo Mendoza
8 años hace

suenan mas como opiniones radicales que como un veredicto neutral.

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