La Paz, Baja California Sur (BCS). Algunos las conocen como Doña Burro, algunos las llaman McDoñas. La fama de sus burritos ha trascendido lejos de la UABCS, en diferentes estados, incluso en otros países.
Por 25 años, cada madrugada, a las 03:00, María de Jesús Padilla Moraila, de 64 años, se despierta y comienza a cocinar. La rutina forma parte de un estilo de vida que se ha adherido con tal fuerza a su vida, que ella no hace caso a los regaños de sus hijos: Una rodilla lastimada y un problema de espalda no la detendrán para poner su linda sonrisa y, cada mañana, vender un burrito de marlin ahumado, jurel o chicharrón verde con carnitas.
Junto a sus dos hermanas, María Guadalupe y Rosa María, iniciaron el negocio abajo de la sombra del árbol del Departamento de Lenguas. Después se cambiaron al jardín, enseguida, a una de las cafeterías de la universidad, en la que asegura conoció a muchos de los políticos que ahora se encuentran laborando en las dependencias de gobierno.
Desde que llegó de Mazatlán, Sinaloa, a los 14 años durante el primer viaje que hizo con su abuela en el ferri de Topolobampo a La Paz: se enamoró de las playas. Las tres hermanas se casaron con jóvenes paceños. Ya no pudieron regresar a su tierra natal. Ellas fueron procreadas por Amalia Moraila Salas y José María Padilla Valdez. Su padre era motorista de una embarcación que, justamente, hacía alusión a sus hijas: Las Tres Marías.
Rosa María, la menor, ya no va porque perdió la vista, tuvo cuatro infartos y, trabajar, es imposible. La cara se le llenó de nostalgia cuando lo narró. Entonces, confesó que a sus 64 años es dificultoso continuar con su ritual. Si lo hiciera, lo sabe bien, sería darse por vencida ante el tiempo, al final de cuentas, ellas tres son las sobrevivientes de la dinastía Padilla Moraila. Seis hermanos partieron.
Antes de que pagaran renta por vender burritos en la UABCS, las McDoñas becaban hasta 16 estudiantes de escasos recursos, en una especie de retribución a la vida universitaria, el folklor al que pertenecen.
“Ahora hago ocho o nueve kilos para irme luego, no puedo estar mucho por mi rodillada operada y mi espina dorsal. Si estoy en la casa más enferma me pongo, aquí, camino a gusto, me siento feliz; el día que no pueda no vengo, pero ahora yo puedo”, resaltó.
El secreto de la receta, proviene por varias generaciones. Su hermana Chachis (María Guadalupe) vende de frijol con chorizo, deshebrada y machaca de res; Marías de Jesús le apostó al marlin, al calamar con camarón. Por su puesto, en el armado de un buen burrito la tortilla de harina juega un papel fundamental.
El encarecimiento de los productos, ha acabado por adelgazar al burrito, lo reconoce con cierta pena. “Estoy asustadísima de 70 u 80 pesos, ahora el kilo de marlin ahumado cuesta 150 pesos: ¿Qué le vamos a dar alumnos?”, se pregunta.
Ójala y las autoridades universitarias exigieran a las Mcdoñas que cuidaran la higiene del establecimiento, siempre está lleno de moscas y de perros que casi arrebatan los «burritos» a los clientes; y si de paso pudieran negociar precios accesibles para los estudiantes, $15 por «burrito» es mucho.
si se te hace caro amigo , haz los tuyos en casa 🙂 , porq no vas al oxxo a exigirles q te vendan la coca mas barata? o al cinepolis a pedirles que le bajen a las palomitas? . ellas no son caridad . es negocio y punto.
Los universitarios gozan de privilegios que no ven estando dentro de la universidad, y me refiero a profesores y alumnos, pero cuando salen de su nicho de sabiduría, la triste realidad actual es de exigencia y de problemas que hay que solucionar. EL precio de los alimentos es uno de ellos, no me imagino burritos de Marlin a $15 fuera de la UABCS, si el kilo está llegando casi a los $200, es obvio que tienen que echarle más verdura para compensar, y como bien dice las personas que trabajan ahí tienen que pagar renta, para que los burocratas sigan… Lee más »
Tienes mas de 18 años trabaja o no compres pero no te quejes si buscas que la escuela te ayude estudia y busca una beca, pretextos mucho, a los que hemoa estudiado y hemos comido ahi la verdad estan riquisimos vale la pena, 15 pesos jejejeje en la noche gastas maa en una hamburguesa al carbon jejejeje
Ojala la comida del itlp fuera así 🙁
Ojalá tuviera algo de comer hoy…
recuerdo cuando era estudiambre,,, que feo era salir de clases e ir adesayunar y no mas traer para un burro y quedarte con hambre…. y aveces como que las señoras sedaban cuenta y te regalaban otro o te lo fiaban y nunca te andaban cobrando…. aveces paso por la uni y compro para el desayuno y meda risa de todos los recuerdos……saludos por todas esas hambre que nos quito….
Me da gustp.saber que alguien se ha tomado la atribucion de hablar y mencionar algo de ellas, mis respetos para ellas y que buenobque se acuerdan de ellas, solo tengo agradecimiento.para ellas, atte. Juanito, como ellas me.decian