Comondú, Baja California Sur (BCS). Fue este fin de semana, cuando un adolescente de 14 años denunció una agresión por parte de policías municipales de Comondú, al respecto la alcaldesa del municipio, Iliana Talamantes Higuera, fijó su postura ante los hechos, leyendo un guion donde reconoce lo acontecido.
“Me dirijo a ustedes para fijar una postura ante los reprobables hechos acontecidos este fin de semana, en donde un joven menor de edad fue golpeado por policías municipales. Esto en atención a una denuncia interpuesta por un comercio local de un supuesto robo, el joven no fue captado en fragancia y, al parecer, no fue identificado como quien cometió dicho delito”, informó.
Es importante recordar que, tras difundirse la denuncia, el titular de la policía, Julio Clavel difundió un comunicado donde se precisó que el aseguramiento del menor se debió a un seguimiento de reporte de robo en una tienda de la localidad.
Ante esto, aseguró que es necesario “volver a confiar en la policía municipal”, para que la ciudadanía se sienta segura, poco después dio a conocer que estas acciones la molestan e indignan.
“Por eso, como Presidenta Municipal, como ciudadana, como madre de familia, como maestra, me preocupa, me molesta y me indigna estas acciones por parte de los elementos de seguridad pública a quienes siempre he considerado como una de las prioridades, pero para que se pongan en servicio para los ciudadanos”, informó la edil.
También se dijo buscadora de la justicia, por lo que aseguró que se llegarán a las últimas consecuencias, y reconoció el actuar de la madre del menor, al ser valiente y levantar la voz.
Al menor lo dejaron con lesiones en su rostro y extremidades, por lo que interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, así como una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia.
“Y me arrebataron el teléfono, cuando me arrebataron el teléfono el señor que me golpeó, me aventó hacia la patrulla, y me golpee en los tubos, con el golpe se me salió más sangre […] y ya me esposaron y me subieron […] en la cajuela boca arriba y yo seguía preguntando qué si por qué me estaban subiendo y ya la oficial mujer me empezó a ofender con groserías y golpeándome con los pies detrás de la oreja”, relató la víctima.
