La Paz, Baja California Sur (BCS). “Lo lógico es que el Congreso del Estado de Baja California Sur vaya por el camino del progreso, de lo justo y lo digno”, precisó Ana Francis Mor, reconocida activista por los derechos de las lesbianas en su visita a la capital del estado, al referirse a posible legislación del matrimonio entre personas del mismo sexo.
En una irreverente noche, en la que varios clérigos mandamás de la religión católica se hubieran retorcidos en sus asientos, Ana Francis Mor presentó su más reciente libro: Manual de la Buena Lesbiana 2. La también actriz mantuvo en expectativa al público asistente con dos o tres mentirillas. Los impacientó verdaderamente. “La autora fue detenida por la policía por estar besándose en el malecón”, fue el último supuesto mensaje que tuvieron de la escritora.
Ante la conjeturada detención, Matilde Cervantes, Alma Oceguera y Nolzuly Almodóvar comenzaron sin ella. Almodóvar, originaria de Sinaloa, dijo de pronto “qué chingón es ser lesbiana”. Pero “embarazarme fue un pedo mundial”. En seguida hizo un recuento rápido de cada una de las críticas que recibió a lo largo de su vida por su necesidad de amar a una mujer y que se agudizaron aún más cuando decidió tener a su pequeña hija. Antes de aceptar su orientación sexual, “yo pensaba que pecaba”, admitió. Esto le originó la extraña idea de que debía ir a predicar la palabra de dios y lo hizo por seis meses. Hasta se accedió a reconocerse.
La anécdota que arrancó carcajadas fue cuando recordó una charla entre sus hermanas acerca de “una pareja de machorras” que vivió cerca de su casa. La ignorancia sobre el tema lésbico en Sinaloa era notorio, tan notorio que comentó que sus familiares no imaginaban como podían tener sexo entre ambas; “dicen que les crece clítoris largo, y al escuchar eso, me dio miedo”, bromeó. Sin embargo, al volver a la seriedad exhaló palabras que conmovieron a los presentes:
“Quiero que mi hija sepa que hay distintas formas de amor. Yo también quiero una pareja digna para casarme con ella y que sea digna de registrar a mi hija con sus apellidos. Si falto quiero que ella tenga los derechos sobre nuestra hija”.
Alma Margarita Oceguera Rodríguez, activista social y directora del Centro Cultural Esperanza Rodríguez, dio lectura a un pliego petitorio que se entregaría a Congreso del Estado para exigir que se etiquete en 2015 el recurso necesario para activar el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Simbólicamente el Colectivo Venus Cano entregó un conjunto de firmas, recabadas en el Besotón, para respaldar el documento que se entregará durante la sesión ordinaria del 20 de mayo.
Cuarenta minutos habían transcurridos, pero la escritora y actriz no aparecía por ninguna parte. Matilde Cervantes, directora del Instituto de Cultura Municipal de La Paz mientras pedía calma, se encomendó a la virgencita para que Ana Francis Mor saliera avante por su disque altercado con agentes de la ley. Sus plegarias fueron escuchadas: “¿Me hablabas?”, expresó la Virgen de las Causa Perdidas aún con los ojos sangrantes. Entonces el público comprendió que serían parte de un hilarante show cómico previo a la lectura de algunos párrafos del libro. Y así por más de media hora, las carcajadas ante el irónico personaje que se burlaba de los tabús del catolicismo conservador.
“Creo que México está relacionado con la violencia exacerbada cuando pensamos que hay personas con menos derechos que otras. La homofobia, lesbofobia o transfobia son enfermedades sociales realmente graves que se pueden curar con educación”, dijo en entrevista con BCS Noticias al término del evento.
Ya sin la caracterización de la Virgencita, Ana Francis Mor lamentó que nuestras autoridades no estén preparadas para el cambio, pero que tendrán cinco minutos para hacerlo. “No tenemos los funcionarios que merecemos, el nivel de educación es bajísimo, con ciertas excepciones”, manifestó.
Recordó que México tiene signados una infinidad de tratados internacionales que lo obligan a pelear por los derechos de todas las personas. “Nuestras familias merecen el reconocimiento”, puntualizó.
Para finalizar criticó a la alta jerarquía porque mientras “Papa Pancho” aseguró que no hay problema con las familias homoparentales, el Vaticano envió varios escritos al gobierno mexicano para que siga peleando por las familias heterosexuales.
