Marieli fue rescatada embarazada durante ‘Odile’, en Los Cabos; su hijo cumplirá un año

La familia Amador Cota agradece públicamente a los tres policías que rescataron a su hija en un vado, cuando estaba a punto de dar a luz
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Los Cabos, Baja California Sur (BCS). En los próximo días Diego cumplirá un año. Esta fuera otra historia más, de no ser porque su madre estuvo a punto de darlo a luz cuando los alcanzó la pesadilla del huracán Odile, en San José del Cabo. Marieli Amador Cota fue rescatada en este difícil trance por tres policías municipales cuando corría el peligro de quedar atrapada en la corriente de un vado.

A casi un año de estos eventos, su madre recuerda con una sonrisa en los labios ser «bendecida por Dios», al haber sido rescatada por los elementos de la policía, quienes con un modesto «estamos para servirle», respondieron el agradecimiento a su gesto heroico. Ellos son Noé Alejandro Cota Geraldo, Rigoberto Fisher Aripez, y Saúl Flores Zamora, se informa a través de un comunicado de prensa del Ayuntamiento de Los Cabos.

Don Nicolás Amador, padre de la joven madre, dijo que «es cierto que es su trabajo, pero ellos arriesgaron su vida por nosotros». Rememora la forma en que dramáticamente se quedó atrapado con todo y vehículo en el Vado de San José Viejo, pero los oficiales llegaron a su rescate. «Estábamos mi señora Josefina Cota, mi hija a punto de alumbrar y yo, fue terrible la experiencia, ya se me hacía que nos arrastraba la corriente con todo y patrulla, luego la odisea de que en ningún hospital no querían atender, hasta que los oficiales nos llevaron al ISSSTE, donde por fin y en circunstancias penosas, mi hija dio a luz».

Los policías también recuerdan. «Cruzamos a duras penas todos los vados, incluyendo el de Santa Rosa y el de Aguajito, cada uno era como ver de cara a la muerte, la posibilidad de ya no regresar, pero algo más fuerte lo impulsa a uno, es el deseo de sobrevivir», dijo uno de ellos.

Los héroes cabeños no ocultan su alegría, al ver que Diego nació y creció sano. Hoy tienen la certidumbre de que algo bueno nació –literalmente– en medio de tanta pesadumbre que sufrió esta población tras el paso de Odile. Ellos, junto con la familia Amador Cota sonríen y se toman fotos con el pequeño, saben que en la vida la única garantía es el aquí y el ahora.


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