La Paz, Baja California Sur (BCS). A pesar de que el avistamiento del tiburón ballena en la bahía de La Paz deja una derrama económica de más de 20 millones de pesos anualmente a los prestadores de servicios turísticos, «no se le está dando a la actividad la importancia que merece desde el punto de vista económico, turístico y ecológico», señaló la investigadora Dení Ramírez, conocedora de la especie y cuyos trabajos han sido reconocidos a nivel nacional e internacional, publica un medio local.
El tiburón ballena es una especie amenazada y protegida en México y en todo el mundo, señaló, pero solo en La Paz se permite el avistamiento durante todo el año, a diferencia de otros sitios donde sólo se permite 5 a 6 meses; y su zona de crianza en la bahía, frente al Mogote, no está protegida como sí lo están otros sitios como bahía de Los Ángeles o Holbox, por lo que aquí el número de ejemplares lastimados por propelas o con raspones llega hasta el 70%.
Además, Dení Ramírez dio a conocer que la autoridad ha emitido hasta 109 permisos de avistamiento cuando el número de ejemplares en algunas épocas del año es de apenas una decena o menos, «y por si fuera poco, en la zona prácticamente no hay presencia de la Profepa, y por el sitio cruzan todo tipo de embarcaciones sin que haya ninguna reglamentación o control a este respecto; algunas haciendo avistamientos sin control y sin tener licencias y otras con fines turísticos, de pesca o comerciales».
De acuerdo a sus registros, indicó que actualmente en la bahía hay unos 15 ejemplares, y que en la temporada alta que es de noviembre a marzo se ven hasta 50 de estas especies, y que hay una alta fidelidad por estas aguas ya que al menos 15 ejemplares regresan cada año.
Con información de El Sudcaliforniano / Foto: Archivo.
