Minera submarina aún tiene concesión y podría intentar instalarse en el golfo de Ulloa, advierten

Imagen ilustrativa (Foto: Dragado Canarios)
La empresa que quiere dragar el golfo de Ulloa, durante 50 años, ya ha recibido 2 negativas por la autoridad, por posibles daños a la flora y fauna de BCS
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La Paz, Baja California Sur (BCS). El conocido proyecto de la empresa minera que busca dragar el golfo de Ulloa, en Baja California Sur, aún conserva la concesión y podrá seguir presentando proyectos con otros nombres, acusan pescadores locales; esto, a pesar que ha recibido la negativa en un par de ocasiones, por parte de autoridades ambientales.  

“Aunque se haya rechazado dos veces la Manifestación de Impacto Ambiental por inconsistencias, tienen la concesión y podrán seguir presentando los proyectos que quieran con otros nombres. O, por la demanda millonaria, el Gobierno Mexicano puede dejarlos operar. La secretaria nos decía que mientras esté ella no pasa, pero nosotros necesitamos que se prohíba para siempre la minería submarina”, señaló el integrante de la cooperativa Puerto Chale, Tomás Camacho.  

En su momento, Exploraciones Oceánicas, buscó dragar el fondo marino del golfo de Ulloa para obtener millones de toneladas de arena fosfática, solicitando un permiso para explotar el lugar por un periodo de 50 años, mismo que les fue negada por su posible afectación a la fauna marina; sin embargo, pescadores de la zona, exigen prohibir la minería submarina.  

“La pesca es la columna vertebral de la zona del golfo de Ulloa. Definitivamente no podríamos seguir pescando si entra una mina ahí, se van a crear zonas de muerte”, explicó el inconforme.  

Demandas surgieron tras negarse la autorización 

En los años 2016 y 2018, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), negaron la autorización ambiental regional del proyecto en el yacimiento “Don Diego”; no obstante, la empresa Exploraciones Oceánicas, contaban con las concesiones por la Secretaría de Economía desde noviembre de 2013 y aun continua vigente. 

Para 2014, se realizó una reunión informativa en la cual estuvieron presentes 500 personas, la mayoría mostrándose en contra del proyecto. Sin embargo, fue en marzo de 2015 cuando Exploraciones Oceánicas demandó a un periodista que investigó las posibles afectaciones y a un integrante de la cooperativa pesquera, por “conspirar en contra del desarrollo económico de México”-  

Además, ante la respuesta negativa de las autoridades, en junio de 2019, la empresa demandó al Gobierno de México por 3,540 millones de dólares en Estados Unidos, hecho que fue criticado por el gobernador, Víctor Manuel Castro Cosío, al considerarlo un exceso por parte de la minera reiterando su negativa a la minería submarina. 

Especialistas advertían a Semarnat posibles afectaciones  

La integrante del Colectivo de Académicos Sudcalifornianos, María Concepción Lora, fue una de las científicas que tuvo la tarea de revisar la Manifestación de Impacto Ambiental y recomendó a la Semarnat no aprobarla. 

“Con la exploración aparecieron muertas las tortugas. Si la explotación se permitiera, estaría molestando a los organismos que atraviesan esa zona por el ruido y por quitar el paso de la luz solar, alimento del fitoplancton, alimento de otras especies; todo se alteraría”, aseveró.  

Asimismo, la investigadora titular del Programa de Acuicultura del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste informó que el dragar todo el día durante 50 años, hará que aparezca una especie de humo que no permitirá disolver sedimentos contaminantes, y que quedarían como un talco o lodo.   

“Al estar dragando de la mañana a la noche todos los días durante 50 años eso hará una especie de nube, un polvo muy fino que quitará todo el paso de la luz solar y no permitirá disolver sedimentos contaminantes que quedarían como un talco o lodo”, dijo en su declaración 

Conviene mencionar que, este proyecto ha sido altamente criticado por los habitantes de Baja California Sur, quienes han exigido a las autoridades de todos los niveles que se evite la aprobación del mismo, advirtiendo severas afectaciones al ecosistema.  


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