La Paz, Baja California Sur (BCS). Los días 21 y 22 de octubre, un grupo multidisciplinario de científicos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la Autónoma de Baja California y de Sonora, así como del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, se reunieron en La Paz con el propósito de hacer una revisión del proyecto Monitoreo de manglares.
Se llevó a cabo una revisión sobre la metodología a utilizar durante el trabajo de campo, actividad que inició el pasado 22 de octubre; en total, se espera que realicen un muestreo cercano al 80% de estos hábitats en Baja California Sur, Baja California y Sonora. Participan Rafael Riosmena Rodríguez, de la UABCS; Alf Enrique Meling, de la Universidad de Sonora; José Luis León de la Luz, investigador del CIBNOR, y Raquel Muñiz Salazar, de la UABC; y por parte de la Conabio, estuvo Carlos Humberto Troche Souza, especialista en Percepción Remota.
Financiado por la Conabio, el proyecto tiene como objetivo principal generar una línea base regional sobre el estado de salud que guarda la estructura forestal de los manglares del noroeste de México, un trabajo prospectado a 3 años; además, esta labor se inserta dentro del Sistema Nacional de Manglares de México, donde existe un registro de más de 500 parcelas de monitoreo.
La importancia de estudiar estos ecosistemas radica en que son lugares de descanso y anidación para aves migratorias, además de que se constituyen como centros de acopio de carbono y mantienen un eslabón ecológico alimenticio entre las especies marinas y terrestres. También existen estudios que comprueban que son criaderos de peces, filtradores de agua y una barrera natural contra fenómenos meteorológicos como los huracanes.
La misión de este trabajo interinstitucional y multidisciplinario es acercar el conocimiento que se genera en las universidades tanto a la población como a los tomadores de decisiones, de una forma fácil y entendible, según lo expresado por el Doctor Riosmena Rodríguez, catedrático de la UABCS que participa en el proyecto, se dio a conocer a través de un comunicado de prensa de la UABCS.
El monitoreo iniciará en Balandra, dijo, para lo cual tuvieron que pedir un permiso especial del Área Natural Protegida. Algunos de los aspectos a analizar son cambios de distribución y extensión, cálculos de coberturas y parámetros, estructuras vegetales y de biomasa, patrones espaciales y biofísicos, entre otros.
