La Paz, Baja California Sur (BCS).- “En este momento ninguna playa de la Bahía de La Paz se puede certificar como playa limpia”, lamentó José Emanuel Galera Bustamante, coordinador del Programa de Saneamiento, Educación y Conservación de Manglares y Playas de la asociación civil Conciencia México.
Durante una jornada de saneamiento y sensibilización ambiental en el balneario El Coromuel, Galera Bustamante explicó que en el municipio ninguna playa cumple la Norma Mexicana AA-120-SCFI-2006, que establece los requisitos y especificaciones de sustentabilidad de calidad de playas.
La Norma apunta que en un espacio 100 metros , “tirado al azar”, no deben encontrarse más de 5 residuos sólidos, o no más de 3 residuos riesgosos, o un residuo, de cualquier índole, que pese 5 kilogramos o más. En La Paz, el principal problema son los vidrios y las colillas de cigarro.
El coordinador de Conciencia México recordó que el Ayuntamiento paceño, específicamente durante la administración de Rosa Delia Cota Montaño, gastó más de un millón de pesos buscando la certificación de sus playas, algo que no se logró porque “todavía falta mucha cultura” y los “usos y costumbres” de locales y foráneos dictan que un cigarrillo se tira al suelo y que una botella se arroja al mar, señaló. Hoy se cuenta con el apoyo de la dirección de la Zona Federal Marítimo Terrestre (ZOFEMAT) y la Administración Portuaria Integral (API), pero “el problema es más grande que eso”, dijo, pues está en la conciencia ciudadana.
“Lo que falta es más educación […] Hasta ahorita no podemos certificar ninguna playa en La Paz […] Ojalá los servidores públicos, las instituciones, comprendan que esto no lo hacemos por protagonismos, sino por beneficio de la sociedad en general”.
“El Coromuel da vergüenza”
“El Coromuel da vergüenza”, apuntó también Galera Bustamante, mostrando que el potencial del lugar se ha visto completamente desperdiciado y que la ciudadanía desea saber el motivo.
“¿Por qué El Coromuel está como un elefante blanco? […] No lo estamos diciendo en el ánimo de ser rijosos o de criticar el papel de la Administración Portuaria Integral, al contrario, se reconoce lo que se hace, pero también está a la vista de todos que El Coromuel tiene mucho potencial y podría usarse”.
Los visitantes exponen que es palpable el deterioro del balneario, apuntando a los locales vacíos, los toboganes en desuso y la cancelación del viejo trampolín, dijo por último el coordinador de Conciencia.
“La población merece saber por qué no están funcionando […] y que se sepa qué hubo mal ahí, por qué no pueden operar, cuál fue el error, y que eso quede como precedente”.
