La Paz, Baja California Sur (BCS). Estudiantes de la Casa del Escultor iniciaron una campaña para ofrecer mantenimiento a las esculturas del malecón de La Paz, de la mano de Octavio González Gutiérrez, creador de seis de las figuras que embellecen el puerto.
El plan es rehabilitar una cada semana, explica el escultor y encargado de la recién inaugurada Casa del Escultor, Octavio González, quien imparte la clase de fundición en bronce a una docena de alumnos, pues además de aportar al cuidado de las obras, los estudiantes practican la teoría expuesta en el aula.
González Gutiérrez nace en Tepatitlán, Jalisco, y desde pequeño, luego de perder a su padre, se dedicó trabajar distintos oficios, lo que le ofreció experiencia para tratar diversas herramientas y materiales. En las artes se inició como retratista y sus primeras esculturas fueron bustos. El cantante Vicente Fernández es uno de sus más famosos admiradores y comprador de obras.
En Santa Bárbara y Berkley aprendió las técnicas de fundición que hoy conoce y con las cuales abrió la primera fundición artística en Puerto Vallarta, pero su influencia, asegura, proviene de los viajes que ha realizado alrededor del mundo.
En La Paz su escultura más grande mide casi seis metros de alto, se trata de un ancla, sin embargo ha realizado otras de mayores dimensiones en sitios como Villa de Álvarez, Cancún, San Felipe, Tepatitlán, Topolobampo, Guamuchil, Nayarit, Ciudad de México, Chicago y Seattle.
Acerca de la escultura en BCS, consideró que existen artistas de alto nivel, sin embargo es imposible que brillen en estas áridas tierras, dijo, pues en Sudcalifornia no se acostumbra a comprar arte local.
“Hay muy buenos escultores en La Paz, hay muchos artistas, yo estoy sorprendido con este grupo, la manera tan rápida en que están trabajando, son gente muy atenta, mucho talento, como en todo México, pero desafortunadamente en La Paz no hay la cultura de la compra de arte, es muy pobre; todos los alumnos son maravillosos, tienen pinturas y esculturas, pero no venden […] Prefieren irse a comprar esculturas carísimas a Estados Unidos o a otro lado que comprarle a artistas locales, porque los artistas locales no son gente que digas reconocidos, entonces compran más un nombre que una pieza”.
Por último, el escultor confesó que tiene planes de establecerse en la capital del estado, una ciudad que considera de las más bellas del orbe.
“La Paz es una de las ciudades más hermosas en las que he estado, de hecho mi intención es venirme a vivir aquí, yo radico en Puerto Vallarta, tengo treinta años en Vallarta, y desde que regalamos la ballena y la vaquita marina, Alfredo Mussi y un servidor, desde entonces me enamoré de La Paz; antes venía, pero estaba muy feo, cuando la fayuca, pero ya cambió, es otra cosa, es hermosa esta ciudad”.
