La Paz, Baja California Sur (BCS). El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (Cemda) y el Centro para la Diversidad Biológica celebraron la decisión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), al negarle autorización para operar en Bahía Magdalena, al proyecto de minería submarina Don Diego, el cual, pretendía drenar las costas de la zona, para sustraer fosfato, lo que causaría un grave impacto ambiental a la región, aseguran.
Durante el 2015, el promovente del proyecto lo retiró del procedimiento de impacto ambiental, ante lo cual, Odyssey Marine Explorations, presentó una nueva Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), con el nombre de Dragado de Arenas Fosfáticas Negras en el Yacimiento Don Diego.
Científicos y expertos de diferentes organizaciones ambientales, anteriormente ya habían señalado los posibles riesgos e impactos para los ecosistemas marinos, principalmente para la ballena gris y las tortugas marinas que migran y habitan en la región, además de graves afectaciones para la actividad pesquera de la comunidad, por lo que, anteriormente, se le pidió a la dependencia aplicar el principio precautorio hasta que se diera una resolución al proyecto.
El Centro, aseguró que el 42 % de la actividad pesquera BCS se ubica en la región que pretendían drenar, por lo que, según informaron ambas organizaciones, cuando Semarnat negó el resolutivo, al argumentar que no hay compatibilidad entre la minería y la pesca, debido a los atributos ambientales de la zona, tomaron la desición correcta.
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