La Paz, Baja California Sur (BCS).- Trabajadoras de la Secretaría de Salud (SSA) denuncian hostigamiento y amenazas por parte de Francisco Jiménez Patiño, hermano del titular estatal de la dependencia, Virgilio Jiménez. Las secretarias han sido amenazadas hasta con la cárcel de no acceder a las insinuaciones del incómodo pariente del funcionario.
Se trata de Karla Guadalupe Ramírez del Castillo, Francisca Higuera Cota, Cecilia Maribel Flores Castillo y Francisca Gastelum, que tienen entre 14 y 30 años trabajando en la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris), el área de Recursos Humanos de la SSA y Servicios Generales.
Se les removerá de su cargo para ser comisionadas al Hospital General con Especialidades Juan María de Salvatierra porque una de ellas, Guadalupe Ramírez, testificará contra la dependencia en el caso de despido injustificado que inició el ex titular de la Coepris, Mario García Isais.
“A eso se debe esta cacería de brujas”, asegura la secretaria, recordando que cuando Francisco Jiménez Patiño se enteró de cuál sería su papel en la demanda se acercó a ella para amenazarla públicamente con cambiarla de adscripción y hasta meterla a la cárcel.
“En plena reunión, todos son testigos, el señor se levantó y dijo ‘para esta compañera la cárcel de Acapulco está mucho mejor’ […] Se la ha pasado hostigando a todos los compañeros”.
Las trabajadoras se manifestaron en las instalaciones de la SSA para tener trato directo con el secretario, sin embargo, según comentan empleados, al enterarse de la manifestación éste huyó del lugar.
Además, al sitio acudieron trabajadores de distintas áreas de la dependencia en apoyo a sus compañeras. Al unísono pidieron la destitución de Virgilio Jiménez Patiño y la intervención del gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor para evitar represalias contra las secretarias por iniciar las protestas.
Versiones de los trabajadores confirman que el hermano del secretario de Salud ha sido contratado para “andar levantando cajas”, aunque “gana como jefe”. Asimismo, aseguran que desde la llegada de los Jiménez Patiño han ingresado a la institución más de 50 empleados por contrato: amigos, compadres y familiares.
