Los Cabos, Baja California Sur (BCS). El policía municipal Raúl Orozco Martínez, quien estuvo resguardando el Palacio Municipal de Los Cabos, el día que fue asaltado por unos delincuentes que se llevaron más de 3 millones de pesos, habría caído en diversas contradicciones que lo llevaron a confesarse, trascendió extraoficialmente.
En una publicación de el Zeta, se dan a conocer 5 contradicciones en la que el agente municipal cayó, mientras era interrogado por la Procuraduría General de Justicia del Estado.
En una primera declaración, registrada en el parte informativo de la Policía Municipal, Raúl Orozco aseguró que los ladrones habían entrado corriendo; sin embargo, en su versión a la Ministerial dijo que estas personas entraron cargando un saco harinero con tanques y sopletes.
También comentó, que había sido golpeado por los delincuentes; no obstante, no presentó ningún tipo de morete en la cara o la espalda, como prueba de la golpiza.
Comentó que al momento del atraco él estaba sentado a un lado de un cajero Banamex, en una silla que realmente fue hallado afuera de la oficina del tesorero.
Expresó que los ladrones habían entrado por la puerta de enfrente, y después cambió su versión y comentó que su entrada y salida había sido por la parte trasera.
Su versión también contraviene a la del propio Tesorero con licencia, Gerardo Manríquez, pues el policía declaró que en una de las cajas de seguridad robadas no había dinero, contrario a lo dicho por el funcionario, quien manifestó que en una había un millón de pesos y en otra poco más de 2 millones de pesos.
Se prevé que luego de sus declaraciones, salgan a la luz otros funcionarios de la administración municipal que estén involucrados en el asalto millonario.
Por lo pronto, el policía municipal ya fue asegurado el martes por la mañana, y llevado ante el Ministerio Público donde está declarando.
Con información de Colectivo Pericú
