La Paz, Baja California Sur (BCS). Alrededor de 100 personas fueron desalojadas el jueves alrededor de las 10:00 horas en la colonia Maurel, ubicada en la salida al sur de La Paz, con la ayuda de diferentes corporaciones policiacas.
Al lugar llegaron elementos de la Policía Estatal y Ministerial, coordinados por el subsecretario General de Gobierno, Isidro Ibarra Morales, para pedir que abandonaran las casas propiedad de una constructora privada.
Después de un largo diálogo, las familias, quienes se mostraron inconformes por la solicitud, aceptaron dejar por su propia voluntad las viviendas, con la promesa de ser reubicados por parte del Instituto de Vivienda, a cargo de Rosalba Cuadras López.
Muchas de las personas que vivían en el fraccionamiento abandonado manifestaron que habían estado siendo intimidados por las autoridades estatales, quienes llegaban a los domicilios amenazando con sacarlos a la fuerza.
Luego de dejar las casas, muchos de los afectados, se dirigieron con un abogado particular para levantar un amparo contra la acción del Gobierno del Estado.