La Paz, Baja California Sur (BCS). El proyecto de minería submarina Don Diego que pretende dragar 91 mil hectáreas del fondo submarino en aguas del municipio de Comondú, no es viable ambientalmente y podría exacerbar un conflicto de índole internacional por tratar de ubicarse en un sitio de reserva para la tortuga amarilla; Rodrigo Guerrero Rivas, secretario de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno del Estado, dirigió una oficio a la Semarnat donde expone argumentos para oponerse a que se apruebe dicho proyecto; dicho documento está en línea y fue publicado por una petición ante el Instituto de Transparencia.
El oficio SDEMARN/022/15 enviado el pasado 29 de septiembre por el Secretario de Desarrollo de BCS, a Alfonso Flores Ramírez, titular de la Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, advierte textualmente hacia el final del documento que «El desarrollo de este proyecto minero en una zona con la cual representa un conflicto de índole internacional, pudiera exacerbar de manera muy significativa la problemática antes señalada», en referencia a la certificación negativa hacia el Gobierno mexicano por parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) por no adoptar un programa regulatorio comparable al utilizado en Estados Unidos para afrontar la pesca incidental de la tortuga amarilla en el Golfo de Ulloa.
El proyecto Don Diego, único en su tipo a nivel mundial y actualmente en evaluación de impacto ambiental ante la Semarnat por segunda ocasión, pretende extraer fosforita utilizando una barcaza y una draga submarina durante 50 años, en una superficie total equivalente al 60% de la superficie del Distrito Federal y al volumen para llenar 264 veces el estadio Azteca; el extenso documento expone tanto los argumentos en materia de conservación ambiental como en posibles conflictos con la pesca de la región, incluyendo la pesca incidental de tortuga amarilla que acarreó sanciones por parte del país del norte.
En cuanto al medio ambiente, Guerrero Rivas enumera, textualmente, estos posibles daños; «afectación de ecosistemas bentónicos por la remoción del fondo marino; succión o daño físico de organismos por la daga; daño o muerte de organismos filtradores por turbidez en la columna de agua; efectos de bioacumulación y biomagnificación de metales pesados y elementos radioactivos en las redes tróficas; y incremento de la mortalidad de mamíferos marinos y toprtugas marinas por efectos subletales que incluyen cambios de comportamiento, costos fisiológicos y reducción de hábitat alimenticio».
En cuanto a cuanto a conflictos con los pescadores, señala que Don Diego podría crear la «exclusión de zonas de pesca y afectación a pesquerías comerciales por alteración del hábitat de especies objetivo«; además, expone que este proyecto se ubica en tres Unidades de Gestión Ambiental donde se busca «preservar la integridad funcional del hábitat de agregación de la tortuga amarilla en el Golfo de Ulloa», es decir, el proyecto se podría en este sitio que ha valido sanciones de EU y se infiere que, de instalarse la minera, podrían haber sanciones mayores que afecten a los pescadores de esta región.
EN LA EXPLOTACIÓN MINERA LOS CARDONES, LA SALUD Y EL BIENESTAR DE LA GENTE NO CONSTITUYE SUFICIENTE IMPEDIMENTO PARA LA SEMARNAT.