La Paz, Baja California Sur (BCS). La bailarina Rebecca Ruelas Alvarado se convierte en la primera sudcaliforniana que a los 10 años de edad logra participar en la gala final del Concurso Nacional de Ballet Infantil y Juvenil organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), donde obtuvo la presea de plata y una beca completa para el Séptimo Festival Internacional de Danza Córdoba 2015, que se realiza en coordinación con el Youth América Grand Prix (YAGP) de Nueva York, además de una invitación directa a la cuarta emisión de “En Movimiento, Joven Talento Mexicano”, que se realizará en el Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Rebecca Ruelas es alumna de la maestra Claudia Rocío Bandín Fregozo, exbailarina solista del Ballet de Monterrey, y la obtención de la plata en el concurso del INBA es el logro más alto que han alcanzado juntas, aunque el interés de Rebecca en la danza inició desde los cinco años de edad, según recuerda su padre, Luis Tonatiuh Ruelas Andrade, compitiendo en eventos escolares donde bailó hip-hop, jazz y diversos géneros.
Un buen día, narra el señor Ruelas “Rebecca empezó a ver videos por internet de obras clásicas y contemporáneas, luego pidió ir al teatro a ver obras y musicales, y ella dijo que le gustaría tomar más en serio la danza, fue entonces cuando le buscamos un lugar donde pudiera estudiar ballet formalmente, con seriedad y con visión para hacerlo profesionalmente, y fue cuando conocimos a la maestra Bandín, titular la academia Danstudio”.
Por lo pronto, adelanta el padre, Rebecca Ruelas “no se mudara a Ciudad de México mientras siga su preparación para ser profesional, ella seguirá asistiendo a cursos, eventos y festivales fuera, pero seguirá radicando en Cabo San Lucas, porque quiere estar con su familia y sus padres”.
“Cuando bailo, me siento libre y puedo expresar todos mis sentimientos”, confiesa Rebecca, mostrando también que su obra favorita del ballet clásico es El lago de los cisnes, que estrenara en el siglo XIX el Teatro Bolshói, con música de Piotr Ilich Chaikovski.
“Invito a todas las niñas y sobre todo a los niños a que no tengan miedo de estudiar la danza, en mi experiencia en el concurso me dio mucho gusto conocer y convivir con niños que quieren ser bailarines, puede ser cualquier tipo de danza, pero que la practiquen con gusto. También quiero compartir que toda la preparación, lo que me estresé, reí, lloré, durante la competencia, valió la pena cuando la bailarina principal de la ópera de Berlín, Elisa Carrillo, me entregó el premio, me felicitó y me dijo ‘muy bien’, fue un momento en mi vida que no voy a olvidar, ya que algún día quisiera ser como ella, representante mexicana del ballet en el mundo”.
