Rechaza líder del PAN en La Paz malversar fondos para construir una guardería

La Paz, Baja California Sur (BCS). El proyecto de la guardería infantil Angelitos de Dios sigue en pie, asegura el presidente de la asociación civil con el mismo nombre y actual dirigente del Partido Acción Nacional en La Paz, José Luis Urías Corrales, adelantando que buscará un acercamiento con la presidenta honoraria del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), María Helena Hernández Lezama, con el fin de encontrar apoyo y culminar la obra, que se encuentra sobre la avenida Instituto Politécnico Nacional, en un terreno donado por el entonces gobernador Leonel Cota Montaño.

Urías Corrales respondió a los señalamientos en su contra que aseguran ha existido malversación de fondos en el proyecto erigido con recursos donados por la sociedad civil y la iniciativa privada, afirmando que cuenta con documentación para comprobar los gatos realizados en la guardería, así como lo invertido en sus bienes.

“Tengo cómo comprobar la construcción de mi casa, tengo cómo comprobar la compra de mis vehículos, tengo cómo comprobar que mi ingreso es cómodo para que yo pueda adquirir lo que tengo […] En relación a esto [la guardería], el recurso está justificado, está invertido y hay factura de todo […] Hay un promedio de doscientos cincuenta y tantos mil pesos”.

Este proyecto, que inició en el año 2000 mientras él fungía como regidor y buscaba atender hasta cien pequeños con discapacidad mientras sus padres trabajaban, “no es un trampolín político”, aseguró, mas advirtiendo que no cesará en el intento de concretar el proyecto.

Urías Corrales sostuvo que no le fue posible culminar la guardería sencillamente porque el recurso económico no fue suficiente. En busca de apoyos que nunca llegaron, dijo, los materiales adquiridos lentamente fueron sustraídos a lo largo de los años y materiales como el cemento se volvieron inservibles. En este tenor, recordó que durante el periodo en que la alcaldesa Esthela Ponce Beltrán fue diputada federal se comprometió a apoyar la causa, pero “nada más se tomó la foto”, señaló, pues la ayuda jamás llegó.

Hasta este 5 de agosto, en el lugar vivían ya tres indigentes que incluso cambiaron los candados del lugar y habían sido reportados ante las autoridades por vecinos, sin embargo nunca fueron interceptados hasta que este día el propio doctor José Luis Urías y un par de colonos entraron al lugar forzando cerraduras. Dos hombres estaban en el lugar en ese momento. Baño, cocina y hasta dormitorios improvisados se veían en el sitio.

José Luis Urías Corrales ha sido cuestionado durante toda una década por la cantidad de recursos que adquirió a través de redondeos y donaciones, principalmente de Lácteos La Jolla, y hoy insiste, cuando los señalamientos regresan, que todo se ha invertido en los materiales ya robados, adelantando que acudirá, tomando en cuenta “su trayectoria al servicio de la gente”, a la primera dama del estado, con la esperanza de que en sus gestiones se encuentre la forma de volver a invertir para Angelitos de Dios.