La Paz, Baja California Sur (BCS).- El Salón de la Fama del Deporte Sudcaliforniano está en el olvido. En el lugar, inaugurado en 1993, se pueden ver cajas apiladas, paredes despintadas, fotografías sin nombre, marcos vacíos y ninguna vigilancia.
Los reconocimientos más modernos que se exhiben en el Salón de la Fama del Deporte Sudcaliforniano datan de hace 17 años, y pueden encontrarse exponentes de la talla de Emilio Mendoza Mouett, Alberto Canett Meza y Fernando I. Cota Sández, sin embargo ningún atleta con méritos en el siglo XXI figura ahí.
En 2011, el diputado Axxel Gonzalo Sotelo Espinosa de los Monteros presentó una Iniciativa de Acuerdo Económico para exhortar al gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor a que, “en el ámbito de sus facultades”, emprendiera la “reactivación” del salón de la fama deportiva, sin embargo el llamado no fue atendido.
En esos días el director del Instituto Sudcaliforniano del Deporte (Insude) era Salvador Robles Villalobos, que entre otras cosas fue sustituido por Octavio Molina Amarillas después de dejar varados a un importante número de deportistas, por no comprar sus boletos de barco a tiempo, que viajarían a competencias regionales. Luego de el exhorto del diputado priista, el entonces director aseguró que “a más tardar en un mes” presentaría un “programa ambicioso” de rehabilitación de todo el edificio del Insude, incluyendo el salón, sin embargo, a tres años, no se ha concluido.
El proyecto abarcaba, además de la recuperación del espacio de honor del deporte insular, el techado de las canchas de voleibol, mantenimiento integral de la alberca y reubicación de las oficinas administrativas.
Fue el 28 de marzo de 1993 cuando se creó el Salón de la Fama del Deporte Sudcaliforniano, siendo publicada su creación en el Diario Oficial del Gobierno del Estado el 15 de noviembre de 1994, “destinado a perpetuar las hazañas de los deportistas de antaño y los que les sucedan”.
