Loreto, Baja California Sur (BCS). Fue el 14 de octubre del 2013 que ocurrió un accidente aéreo en Loreto –probablemente la tragedia aérea más grande de Baja California Sur–, donde murieron 14 personas, y el cual, a 2 años del acontecimiento sigue sin aclararse totalmente y sin que BCS cuente con un helicóptero y equipo de rescate para accidentes de este nivel de dificultad para rescate.
La aeronave de la empresa Aeroguerrero que acababa de despegar del aeropuerto internacional de Loreto a las 9:00 horas, con destino a Ciudad Constitución, se estrelló en la Sierra de La Giganta; los hechos, conmocionaron a Loreto y Santa Rosalía, en donde residía una joven familia de 4 integrantes —Esther Cota y Marco Antonio Rosas Vega (padres) y Alejandro de 8 años y Andrea de 10 (hijos)—, quienes perdieron la vida en el avionazo, cuando se dirigían a Los Mochis, al velorio de su abuelo. La mayoría de los muertos eran originario de Sinaloa.
En aquella ocasión, publica El Sudcaliforniano, fue gracias a la labor y disposición de distintas instancias y ciudadanos coordinados por Carlos Godínez León, del Gobierno del Estado, «como se logró primeramente localizar el avión accidentado y posteriormente recuperar los cuerpos de las víctimas, para lo que requirió de muchas horas de esfuerzo, riesgos y acciones estratégicas con personal altamente capacitado para el descenso en zonas de difícil acceso».
«Ante la falta de un cuerpo de rescate aéreo en la entidad, en esa ocasión se tuvieron que conseguir prestados equipos para descender a rapel en la extensión de la UABCS-Loreto, otros más en la estación de Bomberos y algunos ciudadanos, como el Profr. Leonel Salorio, que supieron de esta necesidad y prestaron material personal», describe el medio local.
Refiere también que a 2 años de ese rescate que puso en riesgo la vida de alrededor de 20 personas que participaron en las acciones, no se ha dado un merecido reconocimiento a quienes participaron en esas acciones, desde pilotos, médicos, elementos de seguridad, militares e incluso ciudadanos, «como el loretano Juan Aguirre, quienes hicieron una titánica labor para que los familiares de las víctimas pudieran recuperar los restos de sus seres queridos que perdieron la vida».
Con información de El Sudcaliforniano / Foto: Archivo.
