La Paz, Baja California Sur (BCS). A un año de que en el municipio de Loreto, se suscitara el peor accidente aéreo del que se tiene registro en la historia de BCS, donde perdieron la vida 14 personas, muchas incógnitas han quedado abiertas, y hasta el momento no fueron respondidas por las autoridades competentes en el tema.
La aeronave, de la empresa Aeroservicios Guerrero, que partió desde el Aeropuerto Internacional de Loreto, alrededor de las 9:00 horas, en un día lluvioso, con rumbo a Ciudad Constitución, salió del radar minutos después del despegue, y desapareció por completo, estrellándose momentos más tarde en lo alto de la Sierra La Giganta, por razones que aún se desconocen.
A bordo de la avioneta tipo Cessna Caravan, matrícula XA-TXM, iban 13 pasajeros, los cuales fueron identificados como: José Manuel Duarte, Jesús Antonio Cárdenas Torres, Carmen Rojas López, Rosy Ornelas, Marco Rosas, Andrea Rosas, Alejandro Rosas, Arturo Pérez Inzunza, Johan Efraín Moreno Medrano, Reyes Moreno Gastelum, Evelia López López, Ismael Merino Parra, Esther Cota, y el piloto Eleazar Inzunza.
Aunque en un principio todo era rumor y su desaparición no estaba formalmente confirmada por la autoridad, el gobernador de la entidad, Marcos Covarrubias Villaseñor, llamó a una conferencia de prensa horas después, y anunció oficialmente la desaparición y las tareas de rescate que se llevarían a cabo en la zona del desastre.
Corporaciones de los tres órdenes de gobierno, al que se le sumó el Estado de Sinaloa, iniciaron un recorrido por toda la Sierra desde el primer día, sin resultados fructuosos. Fue 38 horas después del siniestro, cuando a bordo de un helicóptero, rescatistas lograron hallar la aeronave totalmente destrozada y calcinada en un cerro de la Sierra La Giganta.
La recuperación de los restos de los 14 cuerpos duraron días. Para su identificación recurrieron a pruebas de ADN que tardaron más de un mes, para luego de una larga espera, estos fueran entregados a sus familiares, la mayoría originarios de Sinaloa.
Los hechos, conmocionaron a la población de Loreto y Santa Rosalía, en donde residía una joven familia, de 4 integrantes —Esther Cota y Marco Antonio Rosas Vega (padres) y Alejandro de 8 años y Andrea de 10 (hijos)—, quienes perdieron la vida en el avionazo, y que se dirigían a Los Mochis, al velorio de su abuelo. De hechos, en la primaria a la que acudían los menores, les rindieron un homenaje con globos blancos, después de la noticia.
A pesar de las especulaciones y rumores que se han generado sobre las presuntas causas que provocaron el accidente, la Aeronáutica Civil, dependiente de la Secretaría de Comunicación y Transporte, nunca informaron sobre los hechos, manteniendo la información reservada.
