La Paz, Baja California Sur (BCS). Al menos 50 personas resultaron afectadas en el puerto de Pichilingue cuando intentaban abordar un barco de BajaFerries, y cayeron al mar; los clientes denunciaron las malas condiciones en las que se encuentra la infraestructura y la negligencia por parte de la empresa.
Los hechos habrían ocurrido el 23 de septiembre y según la información consignada por el portal Café Negro, de Sinaloa, tras el paso del huracán Odile, cientos de personas de los municipios de Los Cabos, La Paz y San José del Cabo trataron de abordar un ferrie, pero el tumulto y desesperación ocasionaron que el puente se colapsara, dejando 50 personas lesionadas y daños materiales.
Zagala Martínez Contreras, originaria de Los Mochis, Sinaloa, narra cómo fue el accidente y la negligencia del personal de la empresa de Baja Ferries, quienes en lugar de ayudar a las personas que cayeron al mar, trataron de silenciarlos para que no hubiera demandas por los daños ocasionados.
Zagala Martínez llegó el 2007 a vivir a Los Cabos, debido a su profesión, tiene una plaza docente.
Al pasar el huracán Odile, vivió los estragos, donde lo perdió todo.
Ante tal situación, Zagala, junto con su hermana Veneranda, decidieron viajar al puerto de La Paz para buscar un boleto y llegar a Topolobampo a liberar el estrés en su familia ya que el estado del norte se ha vuelto muy violento.
“Después del fenómeno, nos quisimos esperar, pero el Ejército, las autoridades ni el mismo Gobierno pudo controlar la situación ya que son grupos armados quienes están realizando estos ataques a las viviendas y familias damnificadas, por lo que optamos por salir”, manifestó.
¿Cuál fue la mejor decisión que pudieron tomar después de la contingencia?
-”Mi hermana, mi esposo y yo decidimos irnos al municipio de La Paz para esperar si todo se controlaba, pero todo ha sido rebasado por el Gobierno, por lo que esperamos varios días y largas filas para comprar un boleto y regresarnos a tierras sinaloenses e ir con nuestras familias para liberarnos de todo estrés, impotencia, cansancio”, comenta.
Señaló que por fin el sábado encontraron espacio para viajar en BajaFerries y llegara su puerto natal, pero tardaron dos días en salir ya que aunque salían barcos no había espacios.
¿Qué pasó en ese transcurso de La Paz al puerto de Topolobampo?
-”Ayer por la tarde íbamos a salir a las 12:30 del mediodía, pero hubo un retraso, el ferrie no estaba ahí. Eran las 5 de la tarde y aún no salíamos. La desesperación e impotencia de la gente por la tardanza del buque, se descontroló todo por la mala disposición y organización del personal. Cuando ya íbamos sobre el puente que unía el puerto con el barco para subir se quebró por la mitad, por lo que había 50 gentes entre ellos adultos, jóvenes, niños, bebés… Todos nos fuimos al mar”, expuso.
Zagala y su hermana Veneranda cayeron al mar, con lo poco que contaban y que sacaron de sus viviendas para viajar a Sinaloa.
¿Qué hicieron al caer al mar?
“Fue una impotencia, desesperación ya que lo poco que rescatamos de nuestros hogares para vivir más tranquilos unos días, se perdió. Primeramente al caer, pues los que sabíamos nadar empezamos a rescatar a quienes no sabían, sobre todo bebés y niños”, comenta.
Aseguró que el personal del ferrie que no estaba capacitado para salvaguardar la vida de quienes no sabían nadar, no apoyó a ninguna persona, quienes estaban al otro lado del puente fueron los que ayudaron a salir a los demás, pero muchos niños tragaron agua al caer.
¿Qué pasó después? ¿Demandaron?
-”La gente empezó a gritar, estaba desesperada… Nos ayudaron en pangas y otras personas de las filas se lanzaron a ayudarnos, pero había mucha inseguridad, pero todo lo perdimos. Las instalaciones de Baja Ferrie en el puerto de Pichilingue no son adecuadas y seguras y al mismo tiempo con las personas capacitadas para trabajar allí”, indicó.
Señaló que al salir del agua, fueron por sus maletas y poderse cambiar de ropa, dos personas que laboran allí empezaron a hacer una lista de las pérdidas materiales, pero en ningún momento se preocuparon por la salud, ni si quiera se presentó un paramédico.
“Nos subimos al barco así mojados, no dio tiempo de cambiar, pues por la molestia que teníamos hicimos un oficio de sugerencias para mejorar el servicio de la empresa BajaFerries, pero al bajar del barco en Topolobampo no nos quisieron firmar”, sostuvo.
Zagala Martínez dijo que solicitarán a API que les resuelvan sus demandas ya que no fueron atendidos como debían, pues al bajar del buque les ofrecieron dinero, el cual no aceptaron ya que estuvo en riesgo su seguridad.
¿Qué harán después del accidente?
-”Nos iremos a solucionar el problema directamente con Baja Ferrie y API para que se remunere bien lo que se perdió ya que traíamos cámaras, computadoras, celulares, aparatos electrónicos que se echaron a perder y eso es lo primordial ya que lo que ofrecieron de dinero, sólo fue para callarnos y no nos quedaremos calladas porque estuvo en riesgo nuestra seguridad”, reiteró.
Zagala Martínez Contreras argumentó que al momento de subir al barco el responsable del ferrie es Daniel Luna y pese a que se acercaron a solicitar ayuda ya que venían todos mojados hasta los bebés y que se les apoyara con una cobija o sábanas para que no sufrieran durante el viaje, no quiso dar el apoyo.
“Me amenazó Daniel Luna, responsable del ferrie, de una manera grosera, que no se metiera, porque yo no traía niños, que sólo pidiera mi apoyo, cuando veía a toda la gente mojada, convertida en caos y que lo perdimos todo tanto por el huracán “Odile” como con esta caída al mar. Desde ayer nos quieren pagar los daños causados y nos pidieron firmar una carta compromiso, donde dice que no son responsables del incidente sucedido la tarde del sábado”, acusó.
Zagala Martínez Contreras llamó a las autoridades para que este caso se resuelva lo más pronto posible.
Con información de Café Negro
