La Paz, Baja California Sur (BCS). De acuerdo con el reporte de prestadores de servicios turísticos, el avistamiento de la ballena gris en la Laguna Ojo de Liebre se ha desplomado; previo al COVID se recibían hasta 5,000 visitantes, ahora los turistas escasean y hay baja presencia de cetáceos, refieren.
Actualmente, la carga autorizada por autoridades de salud es de 4 personas por lancha, lo que hace que la actividad no sea tan rentable, situación que se suma a la baja de turistas; los ingresos ya no alcanzan para pagar gastos, declaró para El Sudcaliforniano, Abel Morán, quien trabaja en el avistamiento de ballenas.
De seguir así, más de 450 personas del ejido Benito Juárez se quedaría sin acceso a los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), debido a que las utilidades de la actividad turística se destinan al pago de las cuotas.
Por lo anterior, el líder ejidal calificó a la situación como preocupante, recordando que en dicha región el único hospital que se tiene es el del IMSS y la mayoría de las familias de la zona están conformadas por adultos mayores.
En cuanto al rumor que se difundió por algunos visitantes, sobre que las ballenas estarían muriendo por COVID, el catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Jorge Urbán informó que se están realizando estudios sobre las defunciones, sin embargo, no se han detectado evidencias que los vinculen a la pandemia.
En el censo más reciente, emitido por la Comisión Nacional de Área Naturales Protegidas (Conanp), en el cuerpo lagunas se detectó la presencia de 450 ejemplares, contra los 503 del año previo.
Con información de Elías Medina, El Sudcaliforniano
