La Paz, Baja California Sur (BCS). Tras el fallecimiento del reportero, camarógrafo y columnista Adolfo Lucero Murillo el pasado 28 de mayo, víctima de un paro cardiaco que lo encontró durante un tiroteo que documentaba, un encuentro entre la Policía Estatal y una célula del crimen organizado comandada por Abel Nahúm Quintero Manjarrez o Cruz Alonso Lozoya Uriarte, “El Grande”, la Asociación de Reporteros Sudcalifornianos Asociación Civil (ARSAC) se manifestó para exigir la atención urgente del Gobierno Federal en el establecimiento de la paz en la capital del estado.
Una caravana de más de 20 vehículos partió de las calles Pino Payas y Francisco J. Mújica, lugar donde pereciera Adolfo Lucero, hacia la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), ahí se encontrarían con su titular, José Eduardo Peruyero Redondo, para hacerle entrega de un manifiesto, sin embargo el funcionario faltó a la cita.
Aracely Hernández Flores, presidenta de la ARSAC, calificó la ausencia del delegado de la PGR como “indolencia y desinterés por atender a la prensa”, además de recordar que la violencia en las calles también ha permeado en el trato a los reporteros por parte de las autoridades, quienes cada vez con mayor frecuencia agreden a periodistas en La Paz.
“Las autoridades seguramente han de estar haciendo su trabajo”, dijo Hernández Flores, “pero creo que no la están haciendo en forma inteligente, creo que falta coordinación, faltan estrategias que se puedan aplicar de tal manera que esto se acabe, porque hay que saber que la corrupción empieza por los cuerpos policiales, entonces mientras los cuerpos policiales estén protegiendo a algunos delincuentes o algunos cabecillas esto va a continuar y va a ser imparable”.
Asimismo, Pedro Mazón Benítez, secretario general de la ARSAC y secretario general de Sindicato de Trabajadores Artistas de Televisión y Radio (Sitatyr) en BCS, hizo “un llamado a todas las autoridades de los tres niveles de gobierno”, con el fin de incidir en las acciones de los encargados de la seguridad en el país, el estado y el municipio, para que presten atención en los inusitados hechos que atentan contra los sudcalifornianos.
“Para que consideren esto que le pasó a nuestro compañero y que le pasa no solamente a nosotros, que lo estamos padeciendo en carne propia como familia periodística, sino a muchas familias de aquí de Baja California Sur y de donde se suscita esto, que es aquí en La Paz […] Es un decir ¡ya basta!, ya basta de tanta criminalidad, de dejarle el paso libre a la delincuencia organizada, no debemos permitirlo, por eso esta marcha de los periodistas en La Paz, por la paz”.
Luego de hacerse presentes en la delegación de la PGR la comitiva partió hacia el Palacio de Gobierno, con el fin de entrevistarse con el gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor. Antes de ingresar a las oficinas, la presidenta de la ARSAC leyó el manifiesto de la asociación de comunicadores. Aquí un resumen:
“Licenciado Enrique Peña Nieto, presidente de la República Mexicana. La atención que demanda poner fin a la violencia que sufrimos desde 2014 los habitantes de La Paz, no espera más protocolos y burocracia, porque mantiene atemorizadas a las familias paceñas más de un centenar de muertos en menos de medio año, y sigue sin actuar de manera definitiva el Gobierno de la República para poner un alto al crimen organizado. Los políticos y los partidos han utilizado de bandera la inseguridad para endosar culpas, cuando se requieren acciones contundentes de su gobierno, que atienda en forma inteligente la violencia que sufrimos”.
Covarrubias Villaseñor no atendió a los reporteros, quienes no aceptaron encontrarse con el subsecretario general de gobierno, Carlos Godínez, y pospusieron la cita, no sin dejar constancia de en la Secretaría Particular del Gobierno del Estado de las demandas del gremio, haciendo entrega del manifiesto.