La Paz, Baja California Sur (BCS). El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Baja California Sur, Luis Huerta Avilés informó que las actividades del sector iniciarán este 1 de junio con 4,000 trabajadores, cifra que irá aumentando de forma gradual; esto, tras aprobarse la reactivación ante la pandemia del COVID-19.
Al respecto, el empresario advirtió que se podría poner en riesgo la rentabilidad de la industria debido a que se limita a trabajar con un 25 % del personal, lo que trae consigo el alargar los tiempos de entrega y por ende los costos.
En Baja California Sur hay alrededor de 350 empresas constructoras con registro y, por la crisis que derivó de la pandemia, se anticipa un decrecimiento de hasta el 17 %, la caída más grande en la historia, explicó.
En la reincorporación no todas las empresas podrían volver a sus actividades, pues se estima que el 15 % de las empresas se van a declarar en quiebra; hay varias que dejaron de pagar a su personal desde hace semanas.
Por su parte, sobre la estimación de la Secretaría de Salud (SSA) de un aumento del 20 % en los contagios por COVID-19, Luis Huerta apuntó que las empresas cuidarán a sus trabajadores, cuestionando a su vez “¿Dónde va a estar la falla?”.
Para el resto del 2020 se estima que se aplicará un monto de 250 millones de pesos en obras públicas, mismos que están relacionados a obras que debían haber arrancado semanas atrás.
“Que no vayan a salir con que habrá ajustes para atender la pandemia de COVID-19; estamos de acuerdo en que lo primordial es la salud, pero también queremos reincorporarnos a la economía y generar fuentes de trabajo”, declaró.
Esta semana se dio a conocer el protocolo de salud a implementar en las obras de Baja California Sur, en el cual se plantea que las empresas se encargarán de brindar un kit sanitario, el transporte del trabajador, así como implementar las medidas de limpieza y sanitización, por mencionar algunas.
Con información de Elías Medina/ El Sudcaliforniano
