La Paz, Baja California Sur (BCS). El “cateo” de un transeúnte sin “mandato escrito de la autoridad competente” es una violación al Artículo 16 de la Carta Magna de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que la medida tomada por el Ayuntamiento de Comondú, aunque no se trata de un toque de queda sino de una revisión bajo sospecha, contradice la Constitución Política mexicana.
Sin embargo, Ramón Meza Verdugo, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), aseguró que sólo es necesario que verbalmente los policías soliciten el consentimiento del ciudadano para iniciar una exploración en busca de armas, drogas u objetos robados. “Tienen que pedirte permiso”, dijo, “tienen que pedir tu consentimiento para hacer una revisión”.
En los primeros tres renglones del Artículo 16 se lee: “Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento”.
El ombudsman de BCS dijo que hasta el momento en la CEDH no hay quejas contra la Policía Municipal de Comondú desde que se estableció el régimen de revisión a sospechosos después de las 10 de la noche con la excusa de “frenar la delincuencia y brindar mayor seguridad a los habitantes y sus casas”, invitando a la población a denunciar cualquier abuso de la autoridad, aunque la Comisión no cuente con medidas de carácter vinculatorio.
“Si algún ciudadano sufre algún tipo de privación ilegal o cualquier cosa que se le parezca, o se le haga una revisión por el simple hecho de transitar en la ciudad, donde tenemos libertad de tránsito, pues que acuda con nosotros, que con mucho gusto lo atendemos”.
Cabe recordar que en octubre de 2012 Meza Verdugo le hacía un llamado al alcalde de aquel municipio, Venustiano Pérez Sánchez, para que respetara los derechos de los ciudadanos, pues sus cuerpos policíacos abusaban de los pobladores. “La policía está actuando arbitrariamente”, decía en aquellos días, “está llevando a cabo operativos en donde llegan encapuchados a algunos sitios y levantan gente sin ninguna orden de aprehensión, sin ningún requisito”.
En estos momentos las oficinas de la CEDH se encuentran cerradas, aunque permanecen en “guardia imaginaria”, según precisó finalmente el presidente, a través del teléfono 123 23 32, donde atiende el visitador Juan Bautista Moyrón en La Paz, y Maura José Contreras en Comondú.
