La Paz, Baja California Sur (BCS). Es urgente que se implemente un programa efectivo de inspección y vigilancia para evitar los problemas de pesca ilegal por las flotas de barcos de otros estados, que depredan los recursos marinos en la región, expuso la diputada de Baja California Sur, Eda María Palacios, al hacer uso de la tribuna este martes 14 de mayo.
“Depredan los recursos marinos donde legítimamente les corresponde explotar a los pescadores ribereños del estado, y afectan también a la pesca deportiva al capturarse especies que se utilizan para la carnada de embarcaciones y el alimento de estas especies”, argumentó.
Estos barcos no son del estado, sino de otras entidades federativas como Sinaloa, Sonora y Baja California, los cuales arrasan con todo lo que encuentran en los litorales marinos de la entidad, agregó la legisladora.
“La pesca comercial ribereña y la pesca deportiva son proveedoras de economía a miles de familias sudcalifornianas, por lo que debemos protegerlas”, declaró durante su intervención.
En el llamado de la diputada, se pide la participación de la Secretaría de Marina (Semar), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (Sepada), el Fondo para la Protección de los Recursos Marinos (Fonmar), por mencionar algunos.
A la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (Conapesca) solicitó una revisión de los permisos otorgados a barcos atuneros, sardineros, camaroneros y en general a todos aquellos que realicen pesquerías en aguas nacionales para que se incluya en dichos permisos la prohibición expresa de pescar en litorales comprendidos en reservas ambientales protegidas.
“Recurrentemente, incursionan este tipo de barcos en la bahía de Los Cabos y zona del golfo de California, quienes además de levantar todo tipo de especies, pueden abandonar sus redes en estas zonas, ocasionando un peligro para buzos que pueden quedar atrapados, pueden atrapar marlín, tortugas, entre otras especies”, dijo.
Finalmente, Eda Palacios refirió que, cuando los barcos de gran calado incursionan en las zonas marinas de protección de Baja California Sur, pueden afectar a las especies maduras y juveniles, además de arrecifes y fondos marinos.
