La Paz, Baja California Sur (BCS). La titular de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) en Baja California Sur, Blanca Pulido Medrano detalló que la institución a su cargo ha realizado 36 suspensiones a negocios que han hecho caso omiso a las fechas de apertura y decidieron operar sin autorización, en plena pandemia.
“En cuanto a suspensiones actuales o recientes llevamos 36, yo creo que la gente debe estar consciente de que, si no se notifica por parte del Comité Estatal de Salud que se ha activado este giro económico, no lo hagan, porque en lugar de que nosotros podamos avanzar podemos retroceder en cuanto a la evolución (de la pandemia)”, refirió.
En este sentido, la funcionaria recordó que los únicos sectores que están autorizados para laborar son la construcción y la minería, sin embargo, señaló que algunos ciudadanos han dado por hecho que la apertura también es para actividades no esenciales, razón por la que han realizado 738 visitas de verificación en el estado.
“Muchos establecimientos en Baja California Sur dieron por hecho que se abrían y que ya todo mundo podría estar activo; esto nos generó a nosotros 738 visitas que hemos hecho, en las cuales, en algunas tuvimos que suspenderlas porque no están permitidas, la otra pues sí estaba generando una situación crítica”, enfatizó.
Por lo anterior, explicó que si no se han impuesto multas es porque el Gobierno del Estado comprende la situación económica de los ciudadanos, por lo que exhortó a los comerciantes a esperar a que las autoridades del sector salud den la autorización para que puedan volver a operar.
“Estamos llevando a cabo verificaciones, esta verificación (sic) incurre no nada más en apercibimiento sino en una multa económica, creo que en ese aspecto debemos de cuidarnos. Al principio esa verificación no se hizo con multa administrativa porque sabemos del problema económico por el que está pasando el estado”, indicó Blanca Pulido.
Finalmente, invitó a los sudcalifornianos a mantenerse en casa, puesto que, si desacatan el confinamiento los casos se podrían disparar y terminar con la capacidad instalada en los hospitales, de Baja California Sur.
