Taller de fotografía ha cambiado la vida de unos 50 niños en El Pedregal y La Pasión en La Paz

Uno de los logros de los niños no solamente es el aprender los conceptos de la fotografía, sino que sus trabajos sean expuestos en la Casa del Libro Sudcaliforniano, museos y galerías, parques y dentro de las mismas colonias donde viven, con fotomurales
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La Paz, Baja California Sur (BCS). A poco más de un año, el Colectivo Comunitario de Fotografía ha cambiado la vida de unos 50 niños en las colonias de El Pedregal y La Pasión en La Paz, pues, gracias a este taller, han podido expresar su creatividad, practicar la convivencia con otros compañeros, así como el que les ayuda a realizar actividades que los alejan de la delincuencia. Los menores, además, han tenido la oportunidad de mostrar lo aprendido con exposiciones colectivas en algunos museos y dentro de la misma zona donde viven.

“Me gusta que aprendemos y al mismo tiempo jugamos. Nos están dando la oportunidad; nos enseñan a tomar fotografías, los planos, nos enseñan a convivir con los demás. Iba muy bien en la escuela y mi abuelita y mi mamá dijeron que sí, que estaba muy bien que me interese en cosas que no sean andar de vagas en la calle. Les doy consejos cuando quieren tomar una”, platicó Vanesa, una de las niñas que actualmente está el taller.

Al respecto de cómo comenzó este proyecto, Perla Hinojos Geraldo, quien imparte las clases en El Pedregal, explicó que “la idea de los colectivos viene de un programa nacional que es de Cultura para la Armonía, estos colectivos iniciaron en Tlaxcala como un plan para la recuperación de espacios públicos; y también, porque en aquellos lados estaba todo lo de trata de blancas, y fue iniciar con niñas de 14 a 16 años.

“Aquí en La Paz fueron el décimo taller a nivel nacional e inició en septiembre del 2016, se concentraron primero en las colonias de La Pasión y El Pedregal, y luego se incluyó a El Manglito; éste último ya terminó y queda el seguimiento a La Pasión y al Pedregal”.

Geraldine, una de las niñas, contó: “Está muy bonito, así no estamos en cosas malas, nos divertimos, hacemos cosas interesantes. Aprendo cosas nuevas, planos, texturas, las tomas. Llevo 2 cursos. Me gusta expresar y transmitir con las imágenes lo que queremos. Me siento a veces como una fotógrafa experta, en mi familia les gusta porque dedico mis tardes al taller de fotografía”.

Aunque la mayoría “son alumnos de 8 a 12 años”, es decir, en niveles de primaria, “en La Pasión algunos están en secundaria, pero siguen asistiendo al taller”, comentó Hinojos Geraldo; “en el Pedregal, la mayoría son de primaria. Tienen muy buenos trabajos y muy buen ojo los niños”. Hasta la fecha, se han alcanzado “alrededor de 40 a 50 niños desde que empezamos”, precisó la instructora.

Por su parte, otro de los menores, Isaí, dijo que le gustaba estar en el Colectivo “porque, cuando no estaba en fotografía, siempre me gustaba tomar fotos; le dije a mi mamá que me iba a meter a un curso. Me inspiraba tomar fotos de textura y de macro cuando la profe nos enseñó y ahora me gusta más. Mis papás me preguntan cómo me fue y qué aprendí. Me gustaría seguir haciéndolo”.

El Colectivo de Fotografía, en dichas colonias “inició como un proyecto a corto plazo, con un taller intensivo de 2 semanas”, comentó la maestra de los niños, “los chicos se quedaron muy emocionados y otros se quedaron fuera del taller. Se le dio seguimiento con la Secretaría de Cultura y el Instituto Sudcaliforniano de Cultura […] Tenemos alrededor de 20 a 22 alumnos, en junio volvimos a empezar de cero, ellos están muy contentos de tener este tipo de actividades”, añadió.

Otras de las niñas, Carolina, expresó: “Está muy bien, antes no había talleres, todos los niños andaban en la calle y ahora estamos aprendiendo y jugando. Isaí me dijo que había un taller, le pregunté a mi mamá y me dijo que sí, que no nada más me la pasara en la casa, me dieron una cámara. Yo antes no tomaba fotos, las tomaba borrosas, ahora ya me salen mejor”.

Uno de los logros de los niños no solamente es el aprender los conceptos de la fotografía, sino que sus trabajos han sido expuestos en la Casa del Libro Sudcaliforniano, en el Museo de Historia Regional, la Galería Carlos Olachea, así como en parques y dentro de las mismas colonias donde viven, con fotomurales.

“Concluimos en diciembre, ellos ya tuvieron una exposición colectiva que fue en la Casa del Libro, una; tuvieron otra exposición en formato grande en el Museo de Historia Regional del Estado […] este año, 3 de los alumnos del Colectivo de La Pasión ganaron primero, segundo y tercer lugar y los demás fueron elegidos como selección de montaje en la Galería Carlos Olachea”, narró Hinojos Gerlado.

“Siempre me ha gustado tomar fotografías desde que me dieron mi celular, como a los 7 u 8 años, empecé a hacerlo y me gustó mucho. Me llama más la atención las fotos de paisajes y de cosas, porque siento que se ve más bonito. Se las enseño a mi familia. Me gustaría ser una persona que toma fotografías profesionales. Está muy bien, porque así más niños tienen la oportunidad de venir a tomar fotografías y estar en un curso”, contó Michelle.

Este taller es llevado a los niños de lunes a miércoles, de las 17:30 a 18:30 horas, ya sea en la escuela primaria de las colonias, en los parques cercanos, en las casas de alguno de ellos, o, recorriendo las calles de la misma zona. Ahí, con una pequeña cámara o un celular, ellos hacen uso de su creatividad, según lo aprendido en clase.

“Aprende la historia de la fotografía, las tomas fotográficas, planos, encuadres, reglas básicas […] a unos les gustan los macros, a otros la naturaleza, lo que es documental o retrato […] es hacerlos pensar qué quieren, cómo lo quieren y saber explicar por qué tomaron cierta fotografía, qué les gustaría mostrar”, explicó la maestra.

Luis Alfonso, uno de los participantes, dijo: “Me gustan las fotos porque son muy bonitas. Me gustan más las de frente porque así sale todo, me gustan tomar más a los objetos. Llego a mi casa y mi mamá me pregunta cómo me fue y qué aprendí”.

Mientras que, Mario destacó que “se pueden tomar fotos muy padres. He aprendido los planos, las tomas. Me gusta tomar a las plantas porque se puede ver de cerca y están padres”. Y, Airam, resaltó sobre el Colectuvo: “Está muy bonito, aprendemos más, puedo tomar fotos de diferentes partes. Le dije a mi mamá que si me podía meter porque quería aprender de fotografía, me dijo que sí, me apoyó comprándome los materiales, como la cámara. Puedo aprender sobre naturaleza y sobre lugares que no conocía”.

Por último, Angelina, madre de familia, y quien acompaña a los niños en los recorridos y clases, refirió que le parece bien dicho taller dentro de la colonia, pues “es una actividad para ellos de desarrollo mental y físico, y sobre todo que no estén en malos hábitos. Sí he visto el apoyo de los padres. Sobre todo, para no incrementar la vagancia en los niños, actividades sanas y la unión entre los niños y que se conozcan”, finalizó.


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