La Paz, Baja California Sur (BCS). A pesar de que existe un registro histórico de haber sido una práctica antigua en la media península, el tatuaje en La Paz, hoy en día aún es visto como un símbolo de rebeldía que da pie a la discriminación; “es el riesgo que corres al estar tatuado”, explicó Juan Carlos Arce, propietario de Real Sur Ink, así como dos de sus colaboradores, Giovanni Castillo y Manuel Huízar, quienes tratan de predicar el tatuaje como una cultura, no como una moda.
El propietario de Real Sur Ink afirmó que son más las mujeres que los hombres, quienes buscan tatuarse.
Dentro de las tendencias de moda en tattoo que se vieron este año están los símbolos de infinito, aves, plumas, «atrapasueños» y búhos en mujeres; mientras que los hombres prefieren cráneos, imágenes religiosas, rostros o símbolos familiares.En resumen, las mujeres se tatúan por estética y los hombres por significado, dedujo.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2 de cada 10 personas tienen un tatuaje, lo que representa alrededor de 24 millones de personas en todo México.
En Baja California Sur, el tatuaje data de hace más de 3,000 años, cuando las tribus guaycuras, pertenecientes a Sudcalifornia practicaban la modificación del color de su piel a base de pigmentos naturales extraídos principalmente de los moluscos marinos y utilizando espinas de peces como agujas, comenta Manuel Huízar.
“Si realmente los paceños regresáramos a nuestras raíces, en teoría todos deberían estar tatuados, es parte de tu historia, de donde vienes”, afirmó Manuel Huízar, con más de 15 años de trayectoria como tatuador .
La técnica de arte en piel ha avanzado tan rápido en nuestra región que hoy en día pueden verse tatuajes en ojos, paladares, uñas, encías y lengua, pues “todo el cuerpo es propenso para tatuaje”, afirmó Juan Carlos; incluso existen campañas de apoyo a víctimas del cáncer de mama, donde se les tatúa de manera gratuita los senos, haciendo una reconstrucción de pezón para ayudar a superar el daño que dejó la enfermedad.
Los rangos de edad de quienes quieren practicarse un tatuaje en La Paz son variables, vas desde los 18 hasta los 35 años; aunque hay excepciones con adultos mayores de 60 años, afirman los artistas de la piel. También señalaron que hoy en día los menores de edad pueden adquirir un tatuaje siempre y cuando vengan acompañado de sus padres o de un tutor que presente identificación y firme cartas responsivas que liberen a la empresa de toda responsabilidad.
Alrededor del 25% de la población total de La Paz poseen tatuajes, según datos del INEGI, que informa también que las personas que regresan a los estudios son por motivos como arrepentimiento, para cubrir, corregir o cambiar un tatuaje, y asciende a 8 clientes por semana lo que representa un 40%, aproximaron los expertos.
Acerca de la prohibición de la Secretaría de Salud para recibir una donación de sangre de personas tatuadas, se ha comprobado que a pesar de ser una herida, la tinta no contamina a la sangre, ya que se utilizan tintas hechas con pigmentos naturales, según autoridades de salud como Cruz Roja Mexicana. En la actualidad, en México se permite la donación de sangre de personas modificadas corporalmente pasado un año de su última experiencia de este tipo, mientras que en países como Estados Unidos, sólo requieren 3 meses.
Los tatuadores de Real Sur Ink recomiendan que las personas interesadas en realizarse cualquier tipo de modificación corporal, lo hagan en un lugar aprobado por COEPRIS, con todos los elementos esterilizados o nuevos, con licencias en orden, y por supuesto, con un profesional.
